mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

domingo, 21 de agosto de 2011

TARTA DE MANZANA DE REME

Preparada con manzanes asturianes y decorada a al antigua usanza
No se si pasaba en vuestras casas como en la nuestra pero, aquí, la fruta que se comía en nuestra niñez era, casi siempre, la que se recogía en las huertas.  Por eso, en el momento que los manzaneos se llenaban de manzaninas, ricas y crujientes, la imaginación de las madres, tías y abuelas, desbordaba para aprovecharlas al máximo. Dulce, mermelada, bollines, tartas, tortas, frixuelos rellenos... en cada cocina se olía su rico aroma.


Las manzanas que se recogían a mano, aguantaban en los desvanes o en los horreos, de una en una sobre sacos en el suelo, y con suerte, duraban hasta las Navidades. Por aquí se decía eso de "en Navidá, de una manzana, la mitá"

Reme era una prima de mi madre, pero que desde la niñez, por los avatares de la vida, se criaron juntas  y, más que prima, era como su hermana mayor. Le tocaba cocinar en ocasiones y le gustaban mucho las cosas dulces. (A modo de anécdota, decía bromeando, que "se quería morir de una fartura de galletes de coco"...) Con les nates de la leche hacía esta tarta de manzana que acompañaba de crema pastelera. Más adelante, al no tener a mano les nates la preparaba con margarina, el sabor ya no es lo mismo, pero sale igualmente rica.

El mal Parkinson se enamoró de ella y la fue conquistando poco a poco hasta que nos la robó para siempre, hace 16 años. Pero no pudo con su esencia, que se quedó aquí, perfumando nuestra vida, por siempre.

 Hoy publico la tarta de manzana, decorada como la hacía,  pero más adelante haré más cosines suyes y os contaré más de ella.

Os presento su tartina, muy fácil y rápida.


NECESITAMOS
  • 1 tarrina de 250 gramos de margarina
  • la medida de la tarrina de azúcar
  •  la medida de la tarrina de harina
  • 3 huevos
  • rallo de medio limón
  • una cucharadina de café de levadura tipo Royal
  • 3 manzanas peladas, descorazonadas, cortadas en  cuatro y en rodajinas
La crema pastelera es muy rica y también tiene una textura con la que se pueden hacer diferentes tipos de decoración.

Para el brillo
  • 4 cucharadas de mermelada de melocotón
  • 2 cucharadas de agua
Forro con papel los moldes porque así es más fácil desmoldar.

Para la crema pastelera
  • 250 cl de leche
  • 50 gramos de azúcar
  • 25 gramos de maicena
  • 1 huevo
  • 1 rama de canela
  • un trocín de piel de limón
La preparé en un molde alargado de 25 por 30

    ELABORACIÓN

    De la crema pastelera

    Ponemos en un cazo la maicena con el azúcar y removemos para quitarle los posibles grumos.

    Le añadimos 50 cl de leche y el huevo y lo batimos todo muy bien.

    En otro cazo ponemos a hervir  el resto de la leche con la ramita de canela y la piel del limón.

    Vamos poniendo a hilo fino la leche caliente sobre la mezcla del cazo, removiendo constantemente.

    p0onemos al fuego, sin dejar de mover y cuando hierva apartamos.

    Colocamos la crema sobre una bandeja forrada con papel film.

    Le ponemos otro papel por arriba y dejamos enfriar.

    Ya fría la batimos bien para dejarla lo más fina posible y la colocamos en una manga pastelera, con la boquilla rizada.. La reservamos en la nevera hasta el momento de decorar la tarta.

    De la tarta

    Ponemos a calentar el horno a 160º.

    Mezclamos la mermelada con el agua y la pasamos por le pasapurés. Reservamos.

    Mezclamos bien los huevos con el azúcar y el rallo de limón y poco a poco incorporamos la margarina.

    Unimos bien y le echamos la harina tamizada con la levadura.

    Engrasamos un molde cuadrado o alargado con mantequilla y harina (Yo lo forré con papel de horno)

    Colocamos bien extendida la masa de la tarta y la cubrimos totalmente con las rodajinas de manzana, poniéndolas bien cerca una de otra, porque al cocer se hacen más pequeñinas y dejarían al descubierto la masa.

    Alrededor de toda ella ponemos rodajas de manzana sin ladear.

    La colocamos en el horno y la dejamos cocer, primero por abajo unos 20 minutos y luego por arriba y abajo el tiempo restante para que se doren bien las rodajas de manzana y a la vez el bizcocho.

    La sacamos del horno, sin apagarlo, y pintamos con la mermelada . La ponemos de nuevo, pero solo con el calor por arriba y la dejamos hasta que la manzana tenga un bonito color dorado. Ojo con que no se queme, está rápido.

    La dejamos enfriar y la adornamos con la crema pastelera.
    Queda con la textura parecida a las tartas de queso.


    ¡BUEN PROVECHO!



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