mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

martes, 20 de marzo de 2012

HÍGADO ENCEBOLLADO CON PATATAS AL VAPOR

Un plato muy nutritivo.
Hay temporadas en el año que tanto mi hermana como mi padre padecen un poco de anemia. Y no sé si es por pura tradición o por sus valores en la alimentación, pero se les antoja comer hígado. De esta manera es como más les gusta. Así que hoy os propongo un platín de hígado encebollado con patatas al vapor, bien calentín, para ponernos todos fuertes y sanos.

Nuestro perrín: Vili.


Un poemina para levantar los ánimos primaverales, como siempre, de A: G: Ovies


De `Vengo del Norte´

SOLAMENTE una tarde soñaremos sin rumbo,
aunque soñar es fácil desde vuestra ternura.
Yo también quise ser y alcanzar tantas cosas
como vosotros mismos,
pero al final me tumbo a la sombra del hombre,
a la engañosa sombra de la vida.


Nos presta mucho con las patatinas.

Necesitamos
  • 1 kilo de hígado de ternera, bien limpio de grasas
  • 1 cabeza de ajos
  • 4 o 5 cebollas
  • una cucharada de pimentón
  • sal
  • aceite de oliva
  • un vasín de un buen vino, igual blanco que tinto, pero bueno. Yo le puse un amontillado.
Y con patatas fritas, todavía más.

Para las patatas al vapor:
  • 2 patatas grandes
  • un poco de perejil
  • sal
No se tiene que pasar de cocción para que no endurezca la carne.

Elaboración
Pelamos y picamos los ajos.
Pelamos y picamos la cebolla.
Picamos en trozos a nuestro gusto el hígado, que ha de estar muy fresco.
Ponemos en una sartén un poco de aceite y pochamos la cebolla hasta que se quede transparente. Salamos y añadimos el pimentón. Dejamos unos minutos para que se empape bien.
En otra satén con el aceite en frío, doramos los ajos.
Incorporamos el hígado.
Y lo doramos también. El fuego, cuanto más fuerte, mejor.
Una vez bien dorado, añadimos la cebolla. Mezclamos.
Ponemos el vino y dejamos cocer, despacín, hasta que se reduzca completamente.
Y queda así de sabroso y jugosín. Comprobamos de sal.
Pelamos y picamos en rodajas finas las patatas.
Ponemos agua bajo el cestillo y sobre él las patatas saladas. Si no tenemos este cestín, vale con cualquier pota, al vapor.
Programamos el horno microondas a la máxima potencia y las dejamos unos 5 minutos, depende de cada horno.
Tienen que quedar cocidinas.
Para acompañar, espolvoreamos con perejil picado.
Y a disfrutar de este grato sabor.

¡¡¡Espero que os guste!!!