mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

jueves, 17 de mayo de 2012

ARROZ RÁPIDO Y BORONA DE PEPINA (Cirieñu, Amieva))

Fácil, económico y rico.
Cocida a fuego lento en cocina de leña.
Seguramente a todos nos pasaría alguna vez, de repente tu hijo, tu hermano o algún que otro familiar llega  a casa con unos cuantos amigos, a una hora en la que no se pueden marchar sin comer. A mí me pasó en varias ocasiones y lo solucioné rápidamente tirando de `latas´y preparando un rico arroz que, junto a unos aperitivos y un postre con frutas y yogures, zanjaron el`problema´. Hoy publico el arroz, sencillo, sin ningún revés, que siempre sale bien y si la calidad de las conservas es buena, delicioso.


Además quiero mostraros una boroña que hace mi amiga Pepina en su pueblo de Amieva, Cirieñu. Ya os hablé en más ocasiones de ella. Una excelente cocinera y mejor persona aún. Ella y su entorno son mi familia. Porque considero que las personas a las que quieres de verdad, aunque estén lejos, aunque las veas de cuando en cuando, forman parte de ti. Me acogieron en momentos de la vida en los que necesitaba ese calor. Recuerdo la primera noche que pasé en su pensión, por motivos de trabajo. No estaba acostumbrada a quedarme fuera de casa, y, en la soledad del comedor, oía las risas de las jóvenes en la cocina y me moría de tristeza, añoraba mi familia. En el desayuno me envalentoné para  hablar con ellas y pedirles permiso para poder compartir su mesa. Nada más fácil, me lo iban a proponer también. Así que, desde ese momento, pasé a compartir sus alegrías y, por desgracia, sus penas. De eso hace ya más de 20 años. Y aquí estamos, queriéndonos en la distancia, por encima de todo.

Bueno, pues la boroña la hace con el embutido que también prepara. La publico porque es muy curiosa.

(Sigo sin mi ordenador, además no sé lo que pasa, con este equipo no puedo contestar a vuestros comentarios, sobre todo en los blogs que tenéis verificación de palabras, no puedo leerlas. Espero que me disculpéis. Me pasa en el blog de Marylu, en el de L´Entregu, por citar alguno).

Otro poema de A. G. Ovies


Volverás en verano
y encalaremos juntos la fachada del tiempo.
Aquí todo envejece a ritmo campesino
y te echamos de menos cuando tus rosas
revientan como un tiro de sangre.
Todos los días del año son los más oportunos
para añorar al ser que nos ha abandonado.
Pero tú volverás;
yo sé que te apetece escuchar las rodadas
de la infancia sobre la manzanilla;
yo sé que tienes ganas de entender
qué dicen las gaviotas cuando rompen el sol a picotazos.
Pero tú volverás
porque han puesto autobús para llegar al nunca,
porque el pueblo se queda poco a poco
porque quiero cambiarte unos cromos del llanto
porque te necesito para labrar el frío.
Volverás a esa hora temprano
y los niños irán ya a la escuela en pantalón corto
y te diré en secreto por qué cantan los gallos
y te llenaré un libro del olor de las cuadras.
Volverás porque a veces si nos falta algún rostro
el pasado es recién a cada siempre. 


Necesitamos, para el arroz

  • 1 lata de calamares en tinta
  • 1 lata de calamares en salsa americana
  • 1 lata de bonito del norte
  • 1 lata de mejillones
  • 1 lata de guisantes
  • una lata de setas o champiñones
  • caldo de pescado
  • azafrán en hebra
  • sal
  • 1 lata de aceitunas
  • medio kilo de arroz
Elaboración

En una paellera o en una tartera ponemos los guisantes bien escurridos, los calamares con sus salsas, los mejillones, el bonito y las setas también escurridas. Calentamos y removemos. Ponemos el arroz y dejamos que se impregne bien, hasta que se queden los granos transparentes. Añadimos el triple de caldo de pescado en el que habremos puesto el azafrán y la sal. Tiene que estar bien caliente. Dejamos que hierva y bajamos el fuego al mínimo.
Cuando el caldo esté medio consumido, ponemos las aceitunas repartidas y movemos la tartera, nunca remover, así evitaremos que se pegue el arroz. Dejamos que siga despacín, hasta que se quede seco. En ese momento, después de unos 20 minutos, apartamos del fuego, tapamos con un papel de aluminio unos minutos y servimos.
Y así de rápido tenemos nuestro rico arroz.


Una foto del precioso pueblo

Para la boroña no tenemos cantidades de harina ni de agua, mi amiga no pesa nada, lo hace a ojo. Es la costumbre de los pueblos. Las fotos del proceso me las mandó generosamente Tere.

Necesitamos
  • Costillas de cerdo desaladas
  • chorizos
  • morcillas
  • harina de maíz amarilla
  • agua templada
  • sal 
  • un manojo de berzas
  • un poco de manteca de cerdo
  • pimentón picante
Menuda pinta que tiene.
Elaboración


Ponemos sobre una pota engrasada con manteca de cerdo unas berzas bien limpias. Les echamos un poco de manteca también por arriba. Amasamos la masa de la boroña mezclando agua templada, la sal  y harina de maíz a nuestro gusto , hasta que obtenemos una masa que se pueda  moldear con las manos, suave pero a la vez resistente. Parecida a la masa del pan. Tomamos la mitad de la masa y la extendemos por arriba de las berzas. A continuación ponemos la costilla. 
Luego los chorizos y las morcillas. Tapamos con el resto de la masa y cubrimos con más berzas.  Se cuece  unas 5 o 6 horas en horno de leña.
Se abre por la mitad y se ponen los embutidos calentinos en una fuente, para acompañar con la rica boroña.

Me imagino lo rica que tenía que estar, degustarla en buena compañía con estas impresionantes vistas, en plena naturaleza tiene que ser una delicia.

GRACIAS, AMIGAS

ESPERO QUE OS PRESTEN LAS DOS RECETAS