mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

lunes, 28 de mayo de 2012

TARTA DE ARROZ CON LECHE Y COMPOTA DE MANZANA QUEMADA

Muy fresca, bien fría.
Cachisssssssss!!! Ando con un cabreo!!!! No me terminan de arreglar el ordenador, ahora parece que es el ventilador que no funciona bien y por eso da problemas. Y para colmo, desde el jueves, `el sustituto´, dijo también que no y se negó a abrir. Así que durante estos días no pude conectar y por lo tanto, mi publicación de la tarta de arroz con leche y compota de manzana, llega con retraso. Pero como más vale tarde que nunca, allá va. Espero que os guste.


Un poema de A.G. Ovies

JUNIO


JUNIO era azul y alto como los cielos de los sueños.
Chirriaban los grillos, los brezos crepitaban. Calor
a media tarde...

Y mi madre decía: no quites la visera.

Recuerdo que Ramón y Quico, con sus ponchos
de jipis, tocaban la guitarra,
debajo de la higuera
cantando a Mocedades y a Agua Viva,
y mi hermana pegaba en los brazos y piernas
calcamonías de lunas y de Camilo Sesto.
Ser feliz día a día era un corto trayecto: rastrear
las camadas de las gatas paridas,
ser el mejor tirando con gomero...

Un verano pasaba más despacio
que ahora toda mi vida.

Y mi madre decía: diviértete y sé bueno.

 Yo amaba a mi madre por encima de todo,
por encima de dios, sobre todas las cosas
y quería abrocharle al cuello un arco iris
y ella me prometía comprarme una laguna
con juncos y libélulas y renacuajos grandes
para detrás de casa.
Yo soñaba con nidos y regatos. Y Marta,
mi reina en nuestro reino,
siempre estaba conmigo, tanto si era viviendo
como si era soñando.

Y mi madre decía: la mitad para ti y la mitad para Marta.

Recuerdo el eucalipto y un bullicio de pegas
y la mar a lo lejos y su luz poderosa
entre verdad y plata
y a Juana que pelaba patatas a la puerta
y escuchaba seriales en la radio.
Por esos días, un día,
anunciaron
la muerte de Cecilia y Nino Bravo.

Y mi madre decía; qué vida más ingrata.

Muchos años después, o nada o la nostalgia.

Para la tarta, necesitamos
Si os gusta muy dulce, se añade más azúcar a la mezcla de huevos y arroz con leche.

  • Una plancha de hojaldre
  • 500 gramos de arroz con leche
  • 200 gramos de nata
  • 4 huevos
  • 100 ml de crema de Whisky
  • 500 gramos de compota de manzana
  • azúcar moreno
La compota quemada es una delicia. Espero que le guste a Belén, se la dediqué en su día, por su cumpleaños.

Para la compota de manzana
Para dos frascos de 500 gramos cada uno
  • 1 kilo de manzanas peladas y cortadas en dados, las mejores, las reineta, o manzana asturiana de sidra
  • medio kilo de azúcar
  • 750 ml de vino blanco de buena calidad, yo le puse Corales dulce
  • una ramita de canela 
  • la piel de un limón
Elaboración

PRECALENTAMOS EL HORNO A 160º
Sobre el hojaldre bien estirado, lo dejamos de unos 3 milímetros, marcamos abundante el rol del molde. Forramos . Como el molde donde la preparé era muy alto, corté parte por arriba con una rasqueta de plástico, para no estropearlo.
Pinchamos la base de la tarta y un poco por alrededor y le ponemos un papel de horno por arriba, sobre éste, pondremos las legumbres secas que queramos, yo tengo unas lentejas, que utilizo en varias ocasiones. Metemos en el horno en la parte media y la dejamos hacerse unos 12, 15 minutos. Sacamos y dejamos enfriar.
Mientras se enfría la base, hacemos el relleno. Mezclamos el arroz con leche, los huevos batidos y la nata.
Ya fría la base, quitamos el papel con las legumbres y ponemos el relleno. Metemos en el horno y la dejamos cocer hasta que adquiera en la superficie una especie de costra quemadina. unos 15, 20 minutos. Pinchamos para ver si está y sacamos del horno. dejamos dentro del molde y sobre rejilla unos 12 minutos y con un plato forrado de papel de aluminio, para que no se se pegue, damos vuelta a la tarta. La dejamos que se enfríe del todo sobre rejilla. Mientras se enfría hacemos la compota. poniendo a cocer despacio todos los ingredientes. Cuando la manzana tenga un bonito color dorado y el vino quede reducido a menos de una cuarta parte, está lista. Dejamos enfriar, retiramos la piel de limón y el palito de canela. Ponemos la mitad de la compota sobre el relleno.
Espolvoreamos con el azúcar moreno y con una pala bien caliente, quemamos la superficie. Hay que repetir la operación varias veces si queremos que quede bien quemadina. Dejamos enfriar bien. Yo la dejé toda la noche en la nevera. El hojaldre queda menos crujiente, pero compensa el frescor que le aporta el frío. No queda nada pesada, a pesar de los ingredientes.
La fotografía no es lo mío, jeje. Pero os aseguro que queda con un corte muy bueno.

¡¡¡QUE VOS PRESTE!!!