mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

domingo, 9 de diciembre de 2012

CASADIELLES FRITES, DE MELINA

Fáciles y rápidas.

Una receta de un dulce que se solía hacer por las Navidades y en Pascua, indistintamente, en nuestra región, aunque ahora se preparan todo el año. Ya se perdió esa tradición de elaborar llambionadas solamente en las fechas señaladas. Por un lado es mejor, poder disfrutar de unes casadielles cuando a uno le apetezca siempre es bueno, pero parece que ya no las disfruto igual. La escasez, en ocasiones, proporciona tanto sabor... No se si os pasa lo mismo, el turrón, por ejemplo, no me parece que sepa igual que antaño. Seguramente será porque antes, esperábamos con ilusión la Navidad para poder comerlo y era una excepción maravillosa. Valorábamos mucho más todo lo que teníamos...
La receta me la dio Melina, una amiga de Cardo. Es la que siempre se hizo en su casa, desde hace muchos años. Y como también tiene nueces caseras y miel, les prepara un relleno delicioso. He de deciros que Melina disfruta cocinando y lo hace de forma inigualable, y es quedarme corta. Porque cuando se pone amor en lo que se hace, todo se traduce en éxito. Ella es así y además muy generosa. Gracias, Melina, guapa, por la receta, por les casadielles y por el resto de comidinas ricas que, seguro, me seguirás anotando.
Espero que os gusten. Ya tenía otra receta de las mismas aquí, bastante parecidas, que son las que hacía nuestra madre. Con la masa de Marita, también quedan muy ricas, pero éstas de Melina, son más hojaldradas.
Ideales para estos días festivos que vienen.


Un poema de A. G. Ovies


Ramas de invierno



(AGO. Ramas de invierno. Diciembre de 2011)
         
           Quién sabe si el dolor

            es una ilusión muerta

            lo mismo que las hojas del árbol

            cuando caen

            y pertenece al amplio

            corazón

            de los hombres

            sufrir eternamente

            las estaciones largas

            de la vida.




            Si esta noche tan cálida

            sería una noche más

            si no estuvieras tú y alumbrara

            la luna.




            Si me dices:


            amor, me has desi-

            lusionado.

            Y es que, en el fondo,

            no comprendes

            que en el amor un alto porcentaje

            son defectos...


Para les casadielles, (14-15 unidades) , necesitamos:

Éstas son de otra tanda que preparé otro día, me quedaron menos doradas, pero igual de buenas y hojaldradas.
Masa:
  • 1 pocillo de vino blanco
  • medio pocillo de aceite de oliva
  • 1 yema
  • 100 gramos de mantequilla al punto pomada
  • 1 cuharada de royal
  • 1 cucharadina de sal
  • harina, la que admita
Relleno:
  • 100 gramos de nueces
  • 50 gramos de avellanas ( Melina no se las pone)
  • una copina de anís( tres cucharadas)
  • 50 gramos de azúcar
  • 50 gramos de miel
Además:
  • aceite para freír
  • azúcar glas para decorar
  • un trozo de piel de limón o naranja para freír en el aceite
Elaboración:



Se calienta, el aceite, el vino blanco y la sal. Se bate, hasta formar una especie de crema. fina.

Se añade la mantequilla, la levadura y la yema

Se mezcla bien y se va añadiendo harina tamizada hasta formar una masa que no se pegue a las manos. Se hace una bola y se coloca sobre la mesa de trabajo, espolvoreada de harina. Se estira con el rodillo.

Se le dan varias vueltas, de la manera que queramos. Yo, opté por repetir tres veces, unas vueltas simples.

Se deja enrollada y se tapa con un paño de cocina, humedecido. Se deja reposar en la nevera un mínimo de dos horas Mientras tanto, se prepara el relleno. Se colocan en la picadora las avellanas y las nueces y se pican, pero no muy fino. Se añade la miel.

El azúcar y el anís. Se mezcla bien y se reserva. Transcurrido el tiempo de reposo de la masa, se saca de la nevera y se van cogiendo pequeñas cantidades de masa, se estiran con el rodillo.

Y se van formando rectángulos del tamaño que queramos. Se pone el relleno, no del todo centrado y más bien poco que mucho, para que no se escape. Yo les puse una cucharadina del café a cada una.

Se enroscan y se aprietan bien los extremos y la unión de la masa. En un cazo se pone a calentar el aceite con la corteza del limón y una vez que esté bien caliente, se van poniendo les casadielles a freír.

Hasta que estén bien doradas, para que se hagan bien por dentro. Se colocan sobre papel de cocina, para que absorba bien el aceite y después se dejan enfriar sobre rejilla. Una vez bien frías, se espolvorean con azúcar glas.
Y queden unes casadielles estupendes.
El corte, se aprecia el aspecto hojaldrado de la masa.

A ver si vos presten