mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

viernes, 11 de enero de 2013

GALLETAS CRUJIENTES DE MAÍZ


Crujientes y con un toque a maíz muy suave.

Estas galletas las preparé en un momento para una merienda con mis tíos. La verdad es que están muy ricas y como son tan crujientes y finas, desaparecen enseguida de la bandeja. En casa nos gusta mucho todo lo que lleve harina de maíz. No quedan muy dulces. Utilicé un molde de galletas de los que van marcando la pasta a la vez que la cortan y me parece que me haré con más modelos, quedan muy bien, perfectamente delineadas. Os dejo con la receta y unas palabras del poeta.

LEJANO YO

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                                   (AGO. El Requexu. Bañugues. 29-04-10)

¿Cuánto tiempo ha pasado desde que yo no siento tan honda y limpiamente la amplitud del verano ni me paro a observar el verdor de las hojas ni me siento tranquilo a la sombra de un árbol ni me adentro sin premuras ni heridas por los viejos caminos que tanto he caminado? ¿Cuál fue el punto de fuga, el momento preciso de tan definitivo desencuentro? ¿Queda todo perdido o subsiste incólume e inasible en las esplendorosas campiñas de la infancia?

¿Dónde me habré abandonado por vez primera, dónde me habré mudado y dejado mi ser como dejan tirada las culebras su camisa ya vieja? ¿Cuánto hace que no siento la honesta frescura de la brisa ni me asomo a la mar y lanzo piedras al eterno afán de las mareas? ¿Cuánto que no me abrazo con el cariño antiguo ni me pregunto, con sincera mirada, qué es lo que quisiera, qué busco, que no sueño, por qué me alejo tanto de mí mismo? ¿Qué espero que no haya sucedido, qué no ha sido de lo que yo esperaba?

¿Me parezco ahora en algo a aquél que cruzaba los prados protegido, agarrado a la maternal mano de Remedios; algo a aquél que andaba por entre la cintura del maíz arrancando las barbas para trenzar bigotes de mentira que pegábamos con jabón en la niñez de nuestras caras? ¿En qué a quien le entusiasmaban las charcas y los juncos y los abrevaderos, donde pasaba tardes enteras, entre tritones, musgos y renacuajos ágiles, con un colador roto y una lata?

¿Cuánta distancia queda hasta sus ojos nítidos, hasta su corazón sin desconfianza? ¿Por qué nunca más vino a trepar las higueras y a esconder las luciérnagas en cajas de cerillas? ¿Por qué jamás regresa en julio, hacia el ocaso, echado entre la hierba en lo alto de los carros tirados por las vacas? ¿Qué hay en los tendejones antiguos de su vida, qué queda de sus gomeros y de sus zancos, de sus trabucos de madera y sus chanclos gastados y sus botas de agua?

¿Qué parte de mí será más firme, qué fracción de lo que era y cuál más cierta de todas las que fueron descosiéndose o defraudé temprano o deshojaron prontas antes de que yo las desprendiera o dejara olvidadas entre cantos de cucos, manzanilla, malvises y los cables tendidos por las arañas del tronco del laurel a cualquier rama? (La Nueva España, 19-05-10)




Para las galletas, necesitamos: (salen unas 40)

  • 125 gramos de harina de maíz tamizada
  • 225 gramos de harina de repostería tamizada
  • 100 gramos de azúcar blanquilla
  • 50 gramos de azúcar moreno
  • 125 gramos de margarina
  • 1 huevo
  • la ralladura de una naranja ecológica


Elaboración
En un bol ponemos la harina de maíz tamizada, la harina  de repostería, el azúcar blanquilla, el azúcar moreno, la margarina a temperatura ambiente,
...  el rallo de la naranja y el huevo entero. Amasamos hasta que se forme una masa muy manejable. No hace falta amasar mucho, enseguida se consigue. Formamos una bola y la cubrimos con papel film. La dejamos en la nevera una hora mínimo. Pasado el tiempo, la ponemos sobre un papel de horno y la cubrimos con otro papel. Pasamos el rodillo por arriba y la dejamos muy fina, de unos 3, milímetros. Con el cortapastas, formamos las galletas y las vamos colocando en placa de horno con papel. Las colocamos en la nevera hasta que la masa se ponga firme de nuevo.
Las cocemos en horno precalentado, a 180 grados con aire , en unos 10- 12 minutos están.
Las dejamos enfriar un poco en el papel y luego sobre rejilla. Una vez frías, están muy ricas. No pongo fotos del corte,  se terminaron antes de poder hacerlas.
A ver si os gustan.