mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

viernes, 22 de febrero de 2013

CARNE ASADA `CASA TÍA FLORA´ con bollines salades frites



Un plato muy completo. (Para Pila Tina )
Hace dos décadas apenas cocinaba, nos lo daba todo preparado nuestra madre. Recuerdo la primera vez que hice carne asada, no la quería molestar con preguntas y decidí prepararla a mi manera. Le puse todas las verduras que me apetecieron y cuando le llevé un plato a la cama, sonrió y me dijo que estaba muy rica, pero que se parecía más a la carne que `guisaba´, que a la que ella preparaba`asada´. Aprendí bien la lección, y desde aquel día, no me volví a `equivocar´con los conceptos. Pero este verano, contando esta anécdota a un grupo de amigas, dos hermanas de Viodo, a las que aprecio mucho, me comentaban que en su casa la carne`asada´siempre la hacían con más verduras y cebollas... Así que hoy os dejo la receta que ellas me facilitaron. Lo que cambié fue la carne, en lugar de una pieza de primera (ellas,  redondo) la preparé con una pieza de segunda, la encuentro más tierna y gelatinosa. Aunque las rodajas, claro, no quedan tan lucidas.
Su madre, Benina Flora, fue una gran mujer. De las esforzadas y sacrificadas matriarcas del campo. Se quedó viuda pronto y, con su burra y su trabajo, sacó adelante a toda la familia. Siempre la recordaré con aquel `paño´ negro puesto en la cabeza y una sonrisa en la cara. Su casa, con las puertas abiertas para todos las que la necesitasen. Sus hijas heredaron su sonrisa y la facilidad para entablar una conversación que puede alargarse horas, haciéndonos sentir muy a gusto.
Vaya para las tres esta carne, a su manera. Con mi agradecimiento.
Acompañé con unas bollinas saladas que nuestra madre preparaba a menudo, sobre todo para las fiestas. Y unas verduras, para completar el plato.

Ricas bollinas para acompañar carnes y pescados.
Un poema de A. G. Ovies.

Prados, tierras y montes que tía Flora conocía como la palma de la mano.

Qué me importa saber

que no vendrás,

si yo te espero.

Me siento aquí, miro la tarde

y veo cómo pasa.

Y atardece

otro día de la vida

más

       sin ti.



Para la carne, necesitamos:

  • 1 pieza de kilo y cuarto de carne de ternera, de segunda (más jugosa que de primera) me gusta la llamada `pez´
  • media cabeza de ajos
  • cuatro cebollas grandes picadas en trocinos pequeños
  • un pimiento rojo picado pequeño
  • un pimiento verde picado pequeño
  • tres zanahorias
  • medio vaso de coñac
  • aceite de oliva
  • sal
Menestra para acompañar-


Elaboración:
Unas horas antes de preparar la carne, la atamos con hilo de bramante y con ajo picadín y sal, la frotamos enérgicamente. La tapamos con un paño o papel film y la metemos en la nevera. Pasado el tiempo, ponemos abundante aceite a calentar en una tartera y cuando esté bien caliente, introducimos la carne con los ajos. La doramos a fuego fuerte para que selle. Ponemos la cebolla picada menuda-
Cuando la cebolla se ponga transparente, añadimos los pimientos y la zanahoria. Dejamos que se vaya haciendo la salsa y la carne. Una vez que las verduras estén tiernas, añadimos el coñac y esperamos a que se reduzca , dejamos cocer todo el conjunto, una media hora.
Comprobamos que el sofrito tenga un color dorado, sacamos la carne y pasamos por el pasador las verduras. Mejor  en caliente. Quitamos el hilo de la carne y la dejamos enfriar. Podemos dejarla enfriar con el hilo, pero luego se pega un poco a la carne y es un poco más trabajoso.
Se corta la carne en rodajas del tamaño que más nos guste. En una tartera amplia, ponemos un poco de salsa, unas rodajas de carne, otro poco de salsa, más carne, así hasta terminar todo. Si quedase muy seca la salsa, añadimos un poco de agua y movemos la tartera un poco.
Se pone al fuego y se deja cocer un poco, para que la salsa impregne la carne. Rectificamos de sal. Reservamos hasta el momento de servir.
Nuestra madre ponía unos pimientos del piquillo sobre la carne. 
Para las bollinas, necesitamos:

  • medio pocillo de aceite de girasol
  • medio pocillo de leche templada
  • medio pocillo de vino blanco
  • medio pocillo de agua templada
  • un poco de sal
  • 10 gramos de  levadura fresca
  • harina tamizada, la que admita para formar una masa como para empanada

En una fuente, mezclamos todos los líquidos y la sal.
Mezclamos bien batiendo fuertemente. Vamos añadiendo harina tamizada.
Cuando tengamos una masa blanda, añadimos la levadura desmenuzada.,Amasamos. Cuando la masa se desprenda de la fuente, estará. Envolvemos en papel film, bien envuelta, pero con el papel flojo, aumenta de tamaño. Cuando leve más o menos el doble, estará.
Estiramos con el rodillo, sobre mesa de trabajo enharinada un poco,  hasta dejar la masa de medio centímetro. Cortamos trocinos en forma de rectángulo y las freímos en aceite bien caliente, Se inflan rápido. Sacamos cuando están doradas y las colocamos sobre papel de cocina.
Y se pueden servir calientes, templadas o frías.
Quedan esponjosas y con un sabor muy bueno.
Ideales para mojar la salsina de la carne. ¿Os apetece un platín?
¡¡¡.Que vos preste!!!