mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

miércoles, 27 de febrero de 2013

GALLETAS TIPO TEJA, MUY FÁCILES Y RÁPIDAS, SIN HUEVO


Sencillas, fáciles y rápidas.
Como todavía tenemos un tiempo del todo invernal y siguen apeteciendo los cafés bien calientes o un chocolate espeso para la merienda, os dejo unas galletas que nos gustaron mucho y que surgieron un poco de la casualidad. Me encontré sin huevos y con la necesidad de un dulce para recibir a unos buenos amigos que venían a casa. Mezclando e improvisando, salieron las que os cito. Bueno, pues están ricas y gustaron. Son ideales para entretener a los peques de la casa preparándolas, se divertirán y querrán repetir.
Las llamo tipo teja, porque tienen el aspecto parecido, aunque éstas, son planas.
Un cartel precioso, gracias al artista gozoniego Ovies, con el bello paisaje de Peñas al fondo y los oricios esperando vuestra visita. Todo regado con una buena sidrina asturiana.
Aprovecho la publicación de hoy para deciros que el próximo fin de semana se celebra en Bañugues el XXXI  Festival del Oricio. La Asociación de Vecinos `El pico´ trabajarán sin descanso para que todo salga bien y quienes os decidáis a venir os encontréis cómodos y podáis degustar este rico producto del mar, que contiene todo su sabor en su interior. Crudos, cocidos, en tortilla o empanada, será, por citar alguna preparación, la manera en que los presentarán. Con una confortable y espaciosa carpa, en un ambiente de lo más festivo y en los alrededores de la playa.  Animaros a venir, seguro que no os arrepentiréis. Los precios serán todo lo populares que se pueda.
Una panorámica de la playa de Bañugues, fotografía de mi amiga Nieves, de su blog LUZ Y COLOR. Además de buena cocinera, excelente fotógrafa. Gracias Nieves.
Un texto de A. G. Ovies
Onde termina la mar, onde emprincipia la cornisa, onde rompen toles foles del Cantábricu y ronca nel inviernu la furia de la galerna. Onde muerre la intemperie. Onde vive'l mio corazón dende que late. Onde s'escuenden les bocamines y los horros tán llevantaos, espurríos, como mirando, como a la espera. Onde'l narbasu y les palanques de yerba seco y la llabranza dispidiéronse pa siempre. Onde vociaben les muyeres al escurecer dende la Riba. Onde les rebolles y los artos fueron zarrando munches direiciones. Onde llegaben los restos de tolos naufraxios. Onde nací y a onde, más tarde o más ceo, volveré: Bañugues.

Para las galletinas tipo teja, necesitamos: (unas 50)
Se pueden espolvorear con azúcar antes de su cocción, quedan también estupendas.

  • 200 gramos de manteca medio derretida
  • 150 gramos de azúcar
  • 200 gramos de almendra
  • 50 gramos de copos de puré de patatas
  • una pizca de esencia vainilla o una cucharada de azúcar avainillado
  • 100 gramos de almendra picada o en granillo

Elaboración:
Ponemos en un bol amplio la mantequilla medio deshecha, añadimos el azúcar y lo mezclamos muy bien, batiendo energicamente con unas varillas. Mezclamos los copos de puré con la  almendra y la esencia o el azúcar avainillado y añadimos al conjunto, mezclando de nuevo perfectamente.
Sobre papel de horno, ponemos cucharadas de la mezcla, en montones y bien separados unos de otros, al cocer, aumentan considerablemente de tamaño. Espolvoreamos con la almendra picada o en granillo y metemos en horno precalentado a 160º, calor arriba y abajo, en posición más bien baja o media. 
Las dejamos cocer hasta que tengan un bonito color tostado . Las  sacamos del horno y las dejamos enfriar, DEL TODO, antes de manipularlas. Calientes son muy frágiles, pero una vez frías se desprenden con facilidad del papel.

Y quedan así de finas, crujientes por afuera y abizcochadas por dentro.
¡¡¡Que vos presten!!!