mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

sábado, 3 de mayo de 2014

TARTA CON BIZCOCHO DE AVELLANA



                                   Foto: Versonajes.Aurelio Gonzalez Ovies

                                      Gracias Rosa, gracias Laura. Poema de A. G. Ovies, Versonajes.

Hace tiempo que no publico... Hoy me apetece mostrar la tarta que hicimos mi sobrino y yo para nuestra hermana. Le puso tanta ilusión y ganas que contagiaba entusiasmo. El bizcocho es el de la tarta asturiana del libro de María Luisa García, estupenda cocinera de nuestra región, a la que nuestra madre le tenía mucho respeto y admiración. No pongo el corte, lo incluiré uno de estos días, mañana será  sorpresa y postre.

Os deseo un buen día a todos y, en especial, a los que tenéis la suerte de poder compartir mesa con vuestras madres. Nosotros la sentiremos a nuestro lado, como todos los días.

Nos gustó mucho.

Nuestra madre


Un poema a todas
las madres que existen,
a las que nos peinan
y a las que nos visten.
Un poema a todas
las madres del mundo
porque hacen milagros
de un guisante crudo.
A las que aunque estén
con fiebre y anginas,
nos fríen abrazos
y asan sonrisas.
A las que de siempre
nos quieren ya tanto
que rebosan sueños
mientras tragan llanto.
A las que del pez
fiero de la vida
nos sacan la carne
y comen la espina.
A las que envejecen
con grietas y grumos
de exprimirse a diario
para hacernos zumos.
A las que ya están 
sobre nuestra cuna
borrando la noche
y pintando lunas.
A las que nos cubren,
defienden y abrazan
incluso si duermen,
incluso si faltan.
A las que los años
casi se les pasan
entre planchar fuerzas
y limpiar la casa.
Un poema a todas
estas siemprevivas
que sirven de fuelle
y aguantan de viga.
Un gracias a todas
estas madres nuestras
que son cocineras,
modistas, maestras;
y adornan bizcochos
o administran cuentas
y trenzan toquillas
o zurcen sorpresas.
A las que aún están
o son ya estrellas.





Para la tarta necesitamos: (Pongo los ingredientes del bizcocho que dicta el libro, pero yo hice la mitad)

Para el bizcocho:
  • 5 huevos
  • una copa de Jerez
  • un poco de vainilla
  • 5 cucharadas de harina
  • medio pocillo de mantequilla
  • 6 cucharadas de azúcar
  • raspadura de un limón
  • 200 gramos de avellanas tostadas
  • una cucharadina de Royal
Para el baño:
  • Una caña de canela
  • unas gotas de limón
  • 4 cucharadas de azúcar
  • 2 pocillos de agua
Para el relleno:
  • Un bote de mermelada de albaricoque
Para la cobertura:
  • 250 gramos de nata
  • 300 gramos de chocolate blanco
  • 2 hojas de gelatina
Para la decoración:
  • Un poco de tinte rojo
  • fideos de chocolate
  • pasas con cobertura de chocolate
  • letras de caramelo
Elaboración:

Hacemos el baño, hirviendo los ingredientes y dejándolo tibio para su uso y colado.


Molemos las avellanas y las mezclamos con la harina.
Montamos las claras a punto de nieve, añadimos las yemas mezcladas con el Jerez y la raspa del limón,  removemos lentamente y ponemos el azúcar y la vainilla.
Ponemos las avellanas, mezclamos suavemente y añadimos al final la mantequilla deshecha.
Cocemos en horno precalentado a 160º. En menos de media hora está. Yo lo dejé un cuarto de hora solamente por abajo y luego 10 minutos por arriba y abajo.
Dejamos que se temple y desmoldamos para dejar que se enfríe del todo sobre rejilla. Lo partimos por la mitad, mojamos bien con el almíbar , ponemos la mermelada y tapamos con la otra parte, también borracha de almíbar.
Ponemos a hervir la nata con el chocolate , separamos del fuego y añadimos la gelatina que habremos hidratado unos 10 minutos en agua fría, bien escurrida.. Siento no poner fotos de la cobertura ( no se gravaron en la tarjeta de memoria de la cámara) Dejamos que se temple, separamos un poco en un bol, para teñirlo de rojo y con ayuda de una lengua ponemos una fina capa sobre el bizcocho, para dejar fina la superficie del pastel. Luego, dejamos caer lentamente la cobertura sobre una cuchara puesta del revés, hasta que cubra toda la tarta. Yo pongo una bandeja debajo de la rejilla para poder recoger el exceso.
Decoré con un molde cortapastas en forma de corazón en el que puse la cobertura teñida de rojo. Espolvoreé fideos de chocolate en el resto y rodeé con las pasas con cobertura de chocolate negro.
Formé la leyenda con unas letras de las que se comercializan.
Hablo en singular, pero casi toda la elaboración la hizo mi querido sobrino.


¡¡¡¡Espero que vos guste!!!!