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| Otras veces la acompaño con frutos secos caramelizados |
Cuando me regalan leche presa es una fiesta en casa. Nos encanta. Hay una gran diferencia con el requesón que encontramos en las tiendas. Mamá siempre la ponía de postre en las fiestas del pueblo. No podía faltar. Uno de los recuerdos que me quedará para siempre grabado en la memoria: mi güelo Adolfo removiendo leche presa en una enorme pota para que no le quedara un solo grumo... Se pasaba horas y horas el día previo a la celebración, sentado a la sombra del viejo palomar del Caleyón. Hoy la preparé en mousse, que está fresca y suave, acompañada de unos ricos fresones, en plena temporada. Muy fácil de hacer. A ver qué os parece.
NECESITAMOS:
Para seis personas
- 1/2 kilo de leche presa, o requesón
- 1/2 litro de nata
- 1 bote pequeño de leche condensada
- 1/2 kilo de fresones
- 6 galletas tipo Oreo
- almíbar (azúcar al gusto, con agua)
- chocolatinas, barquillos, galletas para acompañar (yo le puse chocolatinas)
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| No pude hacer que se viese la galleta en la base... |
Con las varillas batimos bien la leche presa para que no le quede ningún grumo.
Añadimos la leche condensada y mezclamos bien.
Montamos la nata y vamos incorporándola a la mezcla anterior con cuidado.
Ponemos a calentar el agua con el azúcar. Con poca cantidad nos basta ya que es para aportarle humedad a las galletas. Dejamos que temple.
Colocamos una galleta en cada copa, o dónde vayamos a presentar el postre, y la humedecemos bien con el almíbar.
Echamos la mousse con una cuchara y la llenamos 3/4 de su capacidad.
Lavamos los fresones y los secamos con papel de cocina. Los laminamos de arriba abajo.
Vamos colocando las láminas en forma de montaña por arriba de la mousse.
Añadimos las chocolatinas y dejamos que se enfríe en la nevera, por lo menos una hora, antes de servir.
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| Es muy importante que esté fría en el momento de servir. |
¡QUE VOS APROVECHE!