No es paella, es un arroz que queda muy meloso. En casa somos muy arroceros y tengo que apurar un poco la imaginación para no repetirme mucho en su elaboración. A mi padre es como más le gusta, un poco caldoso. Resulta sorprendente que, de esta manera, al día siguiente esté menos pasado que el arroz de la paella. A ver qué os parece.
Puedes añadirle unas aceitunas negras por arriba, le dan muy buen sabor. |
- 2 envases de fréjoles en conserva
- 1 envase de bonito del norte en aceite de oliva
- 5 dientes de ajo
- 150 ml de aceite de oliva
- 3 cucharaditas de pimentón
- 5 cucharadas de salsa de tomate
- unas hebras de azafrán
- 1200 ml de caldo de pescado
- 400 gramos de arroz
- 1 cucharadita de curri
Escurrimos los fréjoles y les damos un hervor para quitarles ese sabor a conserva.
Los dejamos escurrir de nuevo y los colocamos en la paellera o cazuela donde prepararemos el arroz.
Pelamos y picamos muy menudos los dientes de ajo.
Ponemos aceite en una sartén y los doramos.
Apartamos del fuego, echamos el pimentón, mezclándolo muy bien y lo dejamos caer por encima de los fréjoles. Movemos la cazuela para que se integre bien.
Ponemos a hervir el caldo de pescado con las hebras de azafrán.
Si os gustan las especias, le podéis poner cuando el caldo |
Comprobamos cómo anda de sal y añadimos el curri para, una vez que vuelva a hervir, bajar el fuego y dejar que se vaya haciendo despacio. Así 15 minutos.
Comprobamos si está casi a punto y esperamos a servirlo, tapándolo con un paño de cocina sin que toque el arroz, unos 5 o 7 minutos.
Tiene muy buen sabor y un agradable colorido. |