jueves, 24 de febrero de 2011

BIZCOCHO DE MANZANA CON SEMILLAS DE AMAPOLA

Bañado con chocolate está riquísimo
Es muy fácil, así que vayan animándose a preparalo todos los y las principiantes en las artes de cocina. Siempre sale bien. Es importante que le pongáis la harina que os aconsejo porque como lleva la manzana cruda, siempre suelta humedad y queda apelmazado. Venga, a por él.
NECESITAMOS:
  • 1 yogurt griego
  • 1 envase de yogurt de aceite de girasol
  • 2 envases de yogurt de azúcar
  • rallo de 1 naranja
  • rallo de 1 limón
  • 1 chorrín de amaretto, o cualquier licor, menos anís
  • 6 envases de yogurt de harina
  • 1 sobre y 1/2 de levadura Royal
  • 3 manzanas
  • 4 huevos
  • 5 cucharadas soperas de semillas de amapolas
  • mantequilla para engrasar
  • azúcar glass y cacao para adornar
ELABORACIÓN:

Disponemos el molde donde vamos a preparar el bizcocho forrando su base con papel de hornear, engrasamos con mantequilla tibia y enharinamos.

En un bol echamos el yogurt, el azúcar, el aceite, el rallo de limón y naranja, los huevos y el chorro del licor que queramos y con ayuda de unas varillas, mejor con batidora, batimos hasta que no se noten los granitos de azúcar.

Ponemos a calentar el horno a 160º.


Podéis abrillantarlo con mermelada de manzana o gelatina.
Mezclamos la levadura con la harina y la tamizamos para incorporarla a la mezcla anterior.

Pelamos y vaciamos el corazón a las manzanas, las picamos en trozos como para tortilla. Mezclamos con la masa de bizcocho.

Añadimos las semillas de amapola y echamos la masa en el molde.

Lo metemos en el horno, en la parte media, con aire y calor sólo por abajo, lo dejamos así hasta que veamos que se pone dorado por los bordes, más o menos unos 25-30 minutos.

Pasado el tiempo, cambiamos el calor a por arriba y por abajo, con aire y lo dejamos otros 10 minutos. comprobamos con un palillo de brocheta que esté cocido y lo dejamos en el horno unos minutos más, con el fuego apagado y la puerta medio abierta. Ya sabéis que el tiempo es orientativo, cada horno -siempre lo recuerdo- es diferente.

Desmoldamos después de pasados unos 15 minutos, poniendo un plato sobre el bizcocho y dándole vuelta para colocarlo sobre una rejilla. Así no mantiene humedad en la base y queda más esponjoso.

Decoramos con azúcar glass y cacao, con ayuda de una plantilla, una vez frío.
Procurad que la manzana esté bien madura.
¡Que vos aproveche!