mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

domingo, 9 de enero de 2011

SOPA DE POLLO CON CINTAS

Esta es una sopina que está muy rica y que podemos hacer por muy poco dinero, yo la hice con cintas para que fuera un poco diferente, pero se puede hacer con la pasta que más os guste.
NECESITAMOS:
  • Media carcasa de pollo
  • Un muslo de pollo
  • 1 Puerro
  • 2 Zanahorias
  • 1 Cebolla
  • 1 Manojo de perejil
  • Unas hebras de azafrán
  • 1 Taza de pasta, en este caso, cintas
  • Sal
PREPARACIÓN:

Ponemos agua fría en una olla e introducimos en ella la media carcasa de pollo, el muslo, las zanahorias peladas, la cebolla limpia, el puerro  bien lavado y la mitad del perejil. Lo ponemos al fuego hasta que empiece a hervir, entonces se formará una espuma algo oscura que quitaremos con la ayuda de una espumadera que iremos aclarando varias veces en un recipiente con agua fría, hasta que quede el caldo limpio.

Dejamos cocer unos 20 minutos. Separamos del fuego y sacamos los trozos de pollo para que enfríen un poco. Templados, escojemos la carne que se pueda aprovechar y la picamos menudita. Picamos, también muy menudito, la zanahoria, el puerro y la cebolla. Colamos el caldo y lo pasamos a una olla limpia.


Los fondos de caldos no se cuecen mucho tiempo,  para suavizar el sabor.
 Ponemos el caldo a hervir junto con las hebras de azafrán y un poco de sal y cuando rompa el hervor ponemos las cintas, dejando que hierba suave el conjunto unos 8 minutos, pasados los cuales, añadiremos los trozos de las verduras y el pollo. Dejamos cocer, unos minutos más si vamos a comerla en el momento, si no, apagamos el fuego y con la tapa puesta lo apartamos. El calor que queda en el caldo es suficiente para terminar la cocción de la pasta.

Antes de servir, se pica muy finito el resto de perejíl y se espolvorea por encima, en cada plato o en el caldo.

¡QUE APROVECHE!