mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

miércoles, 16 de marzo de 2011

HUEVOS A LA CAZUELA SENCILLOS

En lugar del quesito puedes espolvorearlos con queso rallado.
Una manera muy fácil de salir del apuro de una cena. En la cazuelita de barro, que conserva todo el calor durante un buen tiempo, los huevos se saborean de otra manera. Además así hacemos una mezcla equilibrada de alimentos. A ver si os gustan.





Le pongo una yema nada más, por el colesterol.
NECESITAMOS:

Para cuatro cazuelas.
  • 8 huevos
  • 1 bote de champiñones
  • 1 lata de bonito del norte en aceite de oliva
  • 1 bote grande de salsa de tomate casero
  • 4 quesitos
  • orégano
  • sal
  • aceite de oliva
  • 3 dientes de ajo
ELABORACIÓN:

Precalentamos el horno a 180º.

Ponemos en una sartén un poco de aceite de oliva a calentar

Pelamos los ajos y los picamos menudos.

Los echamos en el aceite caliente y dejamos que se vayan dorando despacio.

Escurrimos los champiñones y los añadimos a los ajos, dejando que pochen un poco.

Los colocamos en la base de las cazuelas.

Ponemos por arriba el bonito libre de aceite, el tomate, espolvoreamos con el orégano y colocamos el quesito a un lado.

Ponemos un huevo entero en el centro y la clara de otro rodeándolo. Salamos.

Salpicamos un poco de aceite por arriba del conjunto.

Introducimos las cazuelas en la parte baja del horno y le ponemos el calor sólo por abajo.

Lo dejamos hasta que veamos que la clara está casi toda blanca.

Ponemos el calor sólo por arriba, unos minutos, para que no se seque la yema.

Servir nada más salir del horno.

¡VAYA RICOS!
¡BUEN PROVECHO!