Una tarta diferente, llena de buenos deseos. |
Ya os comenté que el día de San Juan nació mi hermana, hace ya unos cuántos años. Pero seguimos celebrando su cumpleaños, con mucho cariño. En esta ocasión me pidió una tarta de turrón. El único requisito. Hace unos días, visitando a una amiguina, del blog Vino y miel , que comentó una receta de las que publiqué, me encontré con este bizcocho que llamó mi atención. Y no es sólo por el pastel , si no por lo que representa: un bizcocho que se hace en unos cuantos días y que sirve de pretexto para desear a tres personas salud y suerte. Me pareció una idea tan guapa, que en cuanto pude me puse a prepararlo. Y me tocaba cocerlo justo el día en que pensaba hacer la tarta de cumpleaños. Así que cuando vi el magnífico bizcocho que salía, sin dudar decidí hacer la tarta con él. No os podéis imaginar lo rica que está. Rica no, riquísima. Al menos así me dijeron todos los que la comieron. Cunde un montón, porque con una ración quedas más que satisfecho; merece la pena. Para la cena, no quedó nada. Voló.
Todas las explicaciones que necesitéis a cerca de este bizcocho, las encontraréis en el blog que os cito y que os animo a visitar. Cuenta un poco la historia de este bizcocho, al que se le conoce por varios nombres.
Desde aquí, comparto con todos los que visitan esta cocina el bizcocho, os animo a que lo hagáis, aunque pueda parecer una cadena, de lo que no soy muy partidaria, merece la pena compartir con quienes queremos un trozo de este dulce y desear SALUD Y SUERTE.