mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

martes, 1 de marzo de 2011

MANTECADO

Son huevos caseros, se aprecia en el bonito color amarillo.

El mantecado es ideal para el desayuno y la merienda. Éste lo preparó mi prima Nori, a quien le salen estupendos, tanto es así que los prepara de dos en dos, para aprovechar el calor del horno. Le quedan suaves y esponjosos. Exquisitos. Yo no le pongo azúcar por arriba, lo hago un poco más ligth..., ejem..., pero el verdadero mantecado lleva esta falsa glasa. Animaos a prepararlo, que es más fácil de lo que parece.

Es muy importante batir bien los huevos con el azúcar.
NECESITAMOS:
  • 250 gramos de mantequilla al punto pomada
  • 250 gramos de huevos
  • 250 gramos de azúcar
  • 250 gramos de harina
  • rallo de 1 limón, optativo, a mí me gusta ponerlo
  • 200 gramos de azúcar glass y agua para la glasa
ELABORACIÓN:

Ponemos a calentar el horno a 130º, con aire.

Batimos el azúcar con los huevos con las varillas de la batidora, o manual, si es así tenemos que batir un poco más de tiempo, hasta que nos quede con un aspecto blanquecino y nos aumente el volumen.

Vamos añadiendo la mantequilla en pomada, de poco en poco y batimos un ratín, para que se integre al conjunto.

La cocción tiene que ser lenta, para que suba y quede esponjoso.
Tamizamos la harina y la vamos incorporando despacio, en forma de lluvia.

Forramos un molde rectangular con papel de aluminio, lo pintamos con mantequilla templada, esperamos a que se enfríe, lo enharinamos y dejamos caer el exceso de harina.

Colocamos la mezcla del mantecado, y lo ponemos en la parte baja del horno. Tarda unos 45 o 50 minutos en cocerse, lo sabremos cuando, al pinchar con un palillo, esté salga limpio. Normalmente el mantecado queda más inflado por el centro superior y con aspecto de "reventado".

Esperamos que se enfríe un poco, tiramos del papel de aluminio y dejamos que termine de enfriar sobre una rejilla.

Mezclamos unos 200 gramos de azúcar glass con dos cucharadas de agua templada y removemos bien, si nos queda muy seco añadimos un poco más de agua, con cuidado de que no nos quede muy líquido.

Dejamos caer la glasa por encima del mantecado. Esperamos a que se seque del todo.

NOTA: La mantequilla en pomada es el resultado de batirla a temperatura ambiente hasta conseguir que se quede con la textura de una crema.
Puedes elaborar dos mantecados al mismo tiempo, con el mismo calor de horno como dije que hacía mi prima, pero con, aproximadamente, doble de tiempo de horneado y doble cantidad de ingredientes.

El calor del horno no puede ser fuerte, se quedaría crudo por dentro.