Me gusta comerlo a temperatura ambiente. |
Puede que sea el postre asturiano más popular. Cuando había tantas caserías era una comida obligada. Recuerdo que en casa se hacía muy a menudo. Mamá lo dejaba pegar un poco a la pota y nos peleábamos por comer el "rallo". Ahora con las leches comerciales no se consigue la misma textura, pero sale suficientemente bueno... y no digamos¡¡¡calórico!!! Esta receta es recomendada para las que no queráis revolver y revolver durante horas, resulta igualmente cremoso.
NECESITAMOS:
- 1 pocillo de arroz
- 3 litros de leche entera
- 1 rama de canela
- la piel de medio limón
- 1 copa de anís
- 3 cucharadas de mantequilla
- azúcar al gusto, yo le pongo 4 pocillos
- canela y azúcar para quemar
- 1 pala de quemar
Si no te gusta la canela, le pones solamente el azúcar, sale igual de rico. |
ELABORACIÓN:
Echamos en una pota alta la leche con la rama de canela y el limón y lo llevamos a hervir, despacio. Mantenemos caliente.
En otra pota pequeña echamos el arroz y le vertemos agua hasta cubrirlo bien. La ponemos al fuego y dejamos cocer hasta que se seque el agua, con cuidado de que no se pegue el arroz.
Ponemos de nuevo a hervir la leche, le quitamos la piel del limón y la canela y echamos el arroz. Removemos bien para que no se agarre al fondo y bajamos el fuego, dejándolo cocer despacio y removiendo de vez en cuando.
Vamos observando que se va secando, cuando tengamos la mitad del volumen ponemos la mantequilla y el anís y removemos.
Dejamos cocer hasta dejarlo al punto de una crema espesita, añadimos el azúcar, removemos, le damos un hervor y lo ponemos en la fuente donde vayamos a servirlo. Dejamos que enfríe.
Antes de llevarlo a la mesa, calentamos bien la pala, lo espolvoreamos de canela y por arriba azúcar y lo quemamos.
¿A por una cucharadina? |