mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

sábado, 8 de enero de 2011

PANECITOS DE SOJA, O DE LECHE DESNATADA

  • 1  1/2 kilo de harina de fuerza
  • 3/4 de litro de leche de soja, o leche desnatada
  • 50 gramos de levadura de panadería
  • 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen
Antes de empezar con la receta de los panecitos, deciros que la sal nunca se puede poner junto con la levadura, en la preparación de cualquier receta. Si se pusiera, el efecto de levar la masa se perdería.
Comenzamos poniendo la levadura en un bol lo suficientemente grande para poder amasar en un principio con comodidad. Ponemos la harina y le hacemos un hueco en el medio en forma de volcán. Calentamos la leche de manera que nos quede más bien caliente que tibia y deshacemos en ella la levadura, esta operación tiene que ser rápida. Ponemos la leche con la levadura en el centro del volcán que habíamos formado y comenzamos a mezclar con la harina cogiendo ésta siempre desde el centro hacía fuera. Mezclamos hasta obtener una bola de masa del tamaño de una naranja grande, en este momento es cuando le ponemos la sal. y las 2 cucharadas de aceite. Seguimos mezclando hasta que consigamos una masa que se pega un poco a los dedos, es en este momento cuando la sacamos del bol y la ponemos sobre la mesa de trabajo enharinada para allí seguir amasando, hasta conseguir que nos quede flexible, pero más bien blanda. Yo le pego unos cinco o seis golpes sobre la mesa. Siempre me dijeron mis mayores que así la masa quedaba aireada. No se si será verdad o no, pero a mi la masa si que me queda así. Ponemos harina en el fondo de un bol y colocamos la bola de masa dentro, la tapamos con un paño de cocina (que no hayamos lavado con suavizante, ni con un detergente perfumado), y la dejamos hasta que doble su tamaño en un sitio fuera de cambios de temperatura ni corrientes. Si queremos acelerar el proceso, ponemos debajo del bol que contenga la masa, otro con agua hirviendo, sin que el agua llegue a la altura de la base del bol que contiene la masa de los panecitos.
Al cabo de tres horas, más o menos, estará lista para formar los panecitos. Para ello cogeremos la masa y la colocaremos en la mesa de trabajo e iremos tirando de ella, como si fuésemos enroscando y cuando tengamos una tira del tamaño deseado, (yo los hago de unos 7 centímetros, porque al cocer crecen), cortamos y rebozamos el trozo en harina para luego colocarlo en una placa de horno con papel de hornear. Así con el resto de la masa, dejando separación bastante entre ellos. Los dejamos en la placa, sin tapar, una media hora, el tiempo para preparar el horno a una temperatura de 220 grados. Se dejan cocer con aire por abajo unos 15 minutos y luego con aire por arriba y por abajo otros 10 minutos... ¡A esperar que enfríen para echarles el diente! ¡Que aproveche!