con la luz de mi cocina: LOMO RELLENO

mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

lunes, 26 de diciembre de 2011

LOMO RELLENO

Un plato muy rico y económico.

Supongo que, los que más y los que menos, andamos todos un poco empachados con tanta comida y cena. Pero no me quedaba más remedio que compartir con vosotros este rico lomo relleno. A mi familia les gustó muchísimo y es bastante fácil de preparar. Además me comentaron que quedaba precioso en el plato, que parecía una cerámica. Por eso, el dicho de que un plato se come con la vista creo que es cierto y este relleno es una muestra estupenda.

Espero que estas fiestas estén siendo muy agradables. Disfrutar con toda la familia reunida, cuando así lo sentimos, es lo mejor que nos puede suceder, ¿verdad?

Exquisito también para tomar frío, sin la salsa y cortado más finín.

Bueno, en realidad, los gustos y las tradiciones siempre nos pueden contrariar. O nosotros mismos, que en ocasiones no sabemos bien lo que queremos o pensamos:

EL VENENO AGRIDULCE DE LA VIDA

Ganar, abrir, cerrar,

perder. Hoy el encuentro

feliz. Mañana la despedida.

Todo es lo mismo

y contrario. Como la luna

y el día. Todo de luz y de

sombra. Como una noche

muy llena y una casa

tan vacía.

Tomo un sorbo. Reconozco la fe.

Amargamente sonrío:

dulce veneno, la vida.

(Aurelio González Ovies, 'El veneno agridulce de la vida', 1999).

Para preparar la carne
Necesitamos

medio lomo de cerdo, preparado para rellenar
medio kilo de espinacas y a cocidas y picadinas
150 gramos de orejones
150 gramos de uvas pasas sin semillas
200 gramos de queso tierno, loncheado
2 clavos
1 cabeza de ajos
6 cebollas grandes
aceite de oliva
un vaso de un buen brandy y otro de un buen vino amontillado
sal y pimienta
hilo para bridar

Este plato lo compartimos en la comida de Navidad.

Elaboración

Cuando compramos la carne, pedimos que nos preparen el lomo en forma de libro, para rellenar. En caso de que lo compremos sin abrir, es fácil prepararlo en casa. Se trata de ir dando cortes a lo largo de la pieza, de aproximadamente un centímetro de anchos , si llegar al fondo, e ir girando hasta formar una tira larga. Salpimentamos y reservamos.

Picamos los orejones en cachinos pequeñinos.

Troceamos en juliana gruesa las cebollas.

Ponemos sobre la carne en primer lugar las espinacas, repartimos los orejones y las pasas y cubrimos con las lonchas del queso.

No tenemos que llegar hasta los lados de la carne, de manera que nos queden unos dos centímetros libres, para poder enrollar bien.

Enrollamos el lomo de la misma manera que se enrolla el brazo de gitano.

Bridamos bien, para que no se escape el relleno.

Ponemos abundante aceite de oliva en una cazuela y colocamos repartidos los dientes de ajo a los que les damos previamente un corte profundo, para que no revienten.

Cuando el aceite esté bien caliente, secamos con papel de cocina la pieza de lomo, pinchamos los clavos y lo ponemos a dorar. La vamos cambiando de posición para que se haga bien por todos los sitios.

Importante bridar bien para que no salga el relleno.

Una vez bien dorada, ponemos la cebolla y dejamos que se haga un poco. Salamos y dejamos hasta que se vaya secando.

No escatiméis en cebolla, tiene que ser abundante.

Ponemos el brandy y el vino, tapamos y dejamos que se termine de hacer la cebolla, dando las vueltas necesarias a la pieza de lomo, hasta que al pinchar con una aguja se introduzca perfectamente en la carne, para que esté tierna. La dejé unas dos horas.