mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

miércoles, 9 de febrero de 2011

CALABACINAS

Puedes ponerles los frutos secos que más te gusten.
Desde que tengo uso de razón, recuerdo en los alrededores de casa calabazas. Mi madre les sacaba mucho partido, las ponía con fabes, hacía cremas, pero lo que más nos gustaba era cuando tostaba bollinas o hacía estas pastinas abizcochadas. Al volver de la escuela las tardes de invierno, su el olor al cocer (y el del chocolate) inundaba nuestra casa.  A ver si os gustan.
NECESITAMOS:
  • 125 gramos de calabaza cortada en trocitos y cruda
  • 1/2 naranja de zumo picada en trocitos con su piel
  • 50 gramos de nata (mejor nata de leche fresca si la podéis conseguir)
  • 1 huevo entero y 1 yema
  • 80 ramos de azúcar moreno
  • 50 gramos de azúcar
  • 150 gramos de nueces picadas no muy finas
  • 35 gramos de coco rallado
  • 1 cucharadita de canela
  • 1 cucharadita de bizcarbonato
  • 1/2 sobre de levadurina
  • 1 pizca de sal
  • 300 gramos de harina de repostería

ELABORACIÓN:

Picamos bien en la picadora la calabaza y la naranja.

En un  bol grande batimos bien los huevos con los azúcares, le añadimos la calabaza, nata, nueces, coco, nueces y sal. Mezclamos bien.
Las puedes dejar sin el azúcar que las lustra, porque quedan con mucho brillo.
Ponemos a calentar el horno a 160º.
Tamizamos la harina con el bizcarbonato y la levadurina y la incorporamos a todo lo anterior, mezclando bien. Queda una masa parecida a la de las magdalenas.

Colocamos la masa en una manga pastelera y vamos echando montoncitos en las bandejas forradas con papel de hornear, con ayuda de dos cucharillas de postre, dejándolos bien separados, pues crecen bastante.

Ponemos la bandeja en la parte baja del horno con calor y aire sólo por abajo y lo dejamos unos 8 minutos; una vez transcurridos, ponemos aire, y por arriba otros 3 o 4 minutos más. Tienen que quedar brillantes y doradas.

Dejamos enfriar un poco y las pasamos a una rejilla.

Bien frías las espolvoreamos con azúcar lustre.

Cerradas herméticamente en un recipiente de lata, duran unos cuantos días.
¡QUE VOS APROVECHEN!