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| Acompañado de mahonesa está muy rico. |
NECESITAMOS:
- La carne de un centollo, incluida la del caparazón
- 300 gramos de pixín cocido y desmenuzado (el agua de la cocción es muy rica para sopa, arroces o potajes que lleven pescado)
- 300 gramos de nata líquida
- 3 huevos
- 5 cucharadas de salsa de tomate
- un chorrito corto de ron o brandy
- sal y pimienta al gusto
- mantequilla para untar el molde
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| Cocer poco el pixín, lo justo para poder desmigarlo. |
Precalentamos el horno a 180º.
Ponemos todos los ingredientes en el vaso de la batidora y batimos sin dejarlo muy fino.
Salpimentamos al gusto y colocamos el conjunto en un molde untado con mantequilla. Le suelo poner papel de horno en la base para poder darle vuelta con más facilidad.
Cubrimos bien con papel de aluminio por arriba, para que no quede una molesta corteza en la superficie del pastel
Colocamos dentro de una cacerola que pueda ir al horno, con agua hirviendo y dejamos una hora.
Destapamos y comprobamos con un palillo de brocheta si al pinchar sale limpio. Si saliese un poco húmedo, lo dejamos dentro del horno apagado, con la puerta cerrada, hasta que se termine de hacer.
Dejamos enfriar y servimos a nuestro gusto.
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| Si no os gusta encontrar trocitos, se tritura más. |
¡BUEN PROVECHO!
