¡¡¡La fabada se viste de fiesta!!! |
Hace varios años que tengo la suerte de poder participar en cursos de cocina en nuestra escuela agroalimentaria y cuando hice el primero, coincidía con Navidades. Fue la primera vez que elaboré este rico postre navideño. Recuerdo la carina de mi sobrino el día en que puse la cazuela sobre la mesa. Me dijo: ´Tati, si ya cenamos, ¡además, ¿cuándo viste tú comer fabes pa cenar?! La verdad es que a primera vista da el pego totalmente, ¿verdad? Les gustó mucho esta 'fabadulzada' y desde entonces la vengo preparando. Y para colmo, este año decidimos comernos les fabes en lugar de las uvas tradicionales, por eso de la suerte, vamos, por eso de que nos den suerte para todo el año. Os invito a prepararla para que el próximo empiece con muy buen pie para todos.
Sorprende su sabor. |
Y ya, para qué esperar más, esta receta que, para compartirla con todos vosotros, me regaló A. G. O. Para que el de Reyes no sea más que otra excusa:
ROSCÓN DE FIN DE AÑO
Son pocos los ingredientes,
los tienes seguro a mano.
Utensilios: unas horas
de disposición y un cazo.
Trituramos los problemas,
desmigamos los obstáculos.
Desechamos las tristezas
y a las penas, sartenazo.
Doramos las esperanzas,
la ilusión la enharinamos.
Y que no nos quemen mucho
las amarguras de a diario.
Espolvoreo paciencia,
y paz y fuerza le añado;
vierto almíbar de futuro
y una copa de entusiasmo.
Al fuego los descontentos
y los sentimientos malos.
Pongo amor en rama, un litro
de los deseos más gratos.
Remuevo bien, a conciencia,
salpico de vez en cuando
con dulzura de la infancia
y corteza de un verano.
Cogemos un bol de aguante
lo mezclamos y amasamos
hasta que coja la forma
de una promesa, un abrazo.
Cuando sonría la masa,
la estiramos y enroscamos.
Batimos nieve hasta el punto
de vaciar todo cansancio
y las ideas, bien claras.
Las yemas las reservamos.
Adornamos con firmeza
y amor caramelizados.
Un portazo a los pesares
y, de seguido, horneamos.
Ya verás qué roscón sale
con sabor a feliz año.
''Que vos preste y que vos dure
¡Mucha suerte a cada paso!''
Necesitamos
Para la fabada (salen 4 cazuelinas de 18cm)
- 1 kilo de almendra molida
- 1 kilo de azúcar
- 250 gramos de agua
- 5 cucharadas soperas rasas de cacao en polvo sin azúcar
- 250 gramos de ciruelas pasas sin pepita
- un vaso de vino blanco dulce de buena calidad
- un vaso de azúcar
- 100 gramos de nueces troceadas
- colorante alimentario rojo
- una cucharadina pequeña de cacao en polvo sin azúcar
- mermelada de melocotón, un bote pequeño
- azúcar, unas cucharadas
- agua, medio vaso
- 1 hoja de gelatina
Procedemos a preparar dos masas de mazapán como en la receta base, pero a una de las masas de ponemos junto al el cacao.
Ponemos el cacao con el agua y el azúcar. |
Nos quedan dos masas, una chocolateada y otra de mazapán sencillo. |
Pongo una cazuelina de barro para hacerla del mismo tamaño. |
Se hace la base y con los restos el rulo para el contorno. |
Con la otra mitad haremos rulos para colocar alrededor de la base y así completar la cazuela.
Se forma la cazuelina |
Con unos cachinos formamos las asas.
Se superponen las capas de mazapán. |
Una porción de masa con cacao nos sirve para hacer el tocino. Colocamos superponiendo masa de mazapán y masa chocolateada. La cortamos en rectángulo y luego loncheamos en porciones.
Así queda el tocino. La foto es mala porque la hice con el móvil. |
Se pone a cocer muy despacín hasta que quede una masa pegajosa y seca. |
Dejar enfriar bien. |
Para les fabes, tomamos pequeñas porciones de masa de mazapán y procedemos a formar bolinas del tamaño de un garbanzo grande.
Se forma una bolina. |
Formamos les fabes haciendo rodar la bola con el dedo.
Se le da forma con el dedo. |
Para el chorizo tomamos una porción de masa de mazapán y le ponemos el colorante y una cucharadina de cacao, hasta conseguir el color del chorizo.
Se le pone a un poco de masa colorante rojo y un poco de cacao. |
Formamos un rulo grueso, del tamaño de un chorizo real y lo envolvemos en forma de rulo con papel film, igual que la morcilla.
Se forma un rulo con la masa coloreada. |
Cuando cortamos las porciones del chorizo, aplicamos unas migas de masa de mazapán en ambos extremos, para imitar el magro.
Se ponen' cachones pequeño's de masa de mazapán para simular el magro del chorizo. |
Se va llenando la cazuelina con les fabes y una vez bien llena, se colocan los trozos de chorizo, morcilla y tocino.
Se va llenando la cazuelina.. |
Y llenando... |
Más compango... |
Y la completamos con más fabes. |
Se pone a hidratar la gelatina en agua fría.
Para decorar, se hace el baño cociendo la mermelada con el azúcar y el agua, unos cinco minutos. Se tritura bien, se pone al fuego hasta que vuelva a hervir, para que se oscurezca, y se separa del fuego. Le añadimos la gelatina que ya habremos hidratado perfectamente en agua unos 10 minutos antes. Se pinta la fabada con esta gelatina , abundante, y se deja enfriar para servir. Es importante que no se abrillante la fabada hasta el mismo día en que se vaya a presentar. Lo que sobre, se conservará en la nevera.
Salen cuatro hermosas cazuelinas. |
Sin pintar. |
Ya preparada. |