EL ARROZ DE VALENTÍN (y carta de reyes con retraso)

Bien picante, con una sidrina al lado, perfecto.

Hace años por motivos de trabajo me trasladé a otra localidad de mi región. Allí conocí a una familia que desde entonces acampó en mi corazón y a la que quiero como si de mi propia sangre fuese. Por desgracia el padre de familia hace tiempo que ya no está entre nosotros, ocupa su estrella allá en el Cielo y seguro que, en compañía de mi madre, está mirándonos. Con él aprendí muchas cosas y con él compartí muchos momentos entrañables y gastronómicos. Le encantaba comer bien y aún más si se trataba de productos de la tierrina.
¡¡¡ No sabría contar la cantidad de tortos (preparados sobre la chapa de la cocina de carbón, cubiertos de mantequilla y dulce, todo casero y preparado por Pepina) que me comí!!! Recuerdo aquellas conversaciones después de las comidas y las cenas, que se alargaban minutos y minutos... Bueno, entre los muchos platos que le encantaban estaba este sencillo arroz. Sencillo pero muy rico, con chorizo bien picante, tal como se estila por Ponga y Amieva. En La Inmaculada se celebra por allí el día del picadillo, con parte de la matanza, y se sirve con patatines frites y unos huevos. ¡¡¡Qué bueno ta!!! Y con ese mismo picadillo, pero ya transformado en chorizo, elaboraba Pepina este arroz que a Valentín le encantaba.  Espero que os guste, es muy sencillo. No se puede comer todos los días, pero de vez en cuando, merece la pena. Seguro que a él le gustaría verlo publicado.

Valentín, de mozo.

Sin aceite, sin pimentón, sin ajo: sólo con chorizo de buena calidad.

Os dejo este enlace para una carta a los reyes con retraso

Necesitamos para el arroz

• 4 chorizos tiernos, picantes, de buena calidad
• 500 gramos de arroz
• 1litro y medio de caldo de cocido o de pollo
• azafrán en hebra
• sal

Elaboración

Quitamos la piel a los chorizos y los desmigamos.

Ponemos a calentar el caldo.

En la paellera o sartén que vayamos a utilizar para preparar el arroz ponemos el picadillo y, sin  aceite, lo ponemos al fuego hasta que se tueste, tiene que quedar bastante doradín.

Añadimos el arroz y dejamos que se ponga transparente, removiendo un poco para que no se pegue.

Una vez el arroz transparente, le añadimos el caldo hirviendo, unas hebras azafrán  y la sal.

Dejamos que se haga, a poco fuego y procurando no remover.

Después de 15 minutos, apartamos del fuego, tapamos con un paño de algodón y dejamos reposar al menos 10 minutos.

Removemos y servimos.

Bien calentín..., un auténtico manjar.

¡¡¡A VER SI VOS PRESTA!!!