mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

domingo, 9 de junio de 2013

CHIPIRONES RELLENOS, EN TINTA Y CON ANCHOAS

La anchoa le brinda todo su sabor al chipirón.
Toca algo salado, que ya va siendo hora. Os dejo unos chipirones rellenos con un toque de anchoas estupendo. A mí no me vuelven especialmente loca las anchoas, pero reconozco que en este plato me gustaron. Potencian el sabor de los chipirones y forman un conjunto muy rico. Y de la salsa, mejor no os cuento..., como para mojar una barra entera de pan. 
No sé por qué, pero los chipirones siempre me saben a verano y a días largos... Tal vez por las cestas llenas de ellos, atrapados a potera por mi familia, que veíamos llegar y que  hacían la delicia de todos nosotros. Por tantas cenas que compartíamos con amigos, las risas, las bromas, las partidas de cartas... Eso, a verano feliz y a despreocupación...
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Un poema de A. G. Ovies:

tenrerobanugues.jpg
        (AGO. Tenrero al fondo. Podes en lo alto. 01-08-10) 

                     Luz de verano:

                     me sabe a juventud

                     si te respiro.



Para los chipirones, necesitamos:



  • 1 kilo de chipirones
  • medio kilo de anillas de pota o calamar
  • medio pimiento rojo
  • medio pimiento verde
  • una lata de anchoas en aceite de oliva
  • 4 dientes de ajo
  • 5 cebollas medianas
  • unas ramitas de perejil 
  • un vaso de vino blanco
  • aceite de oliva
  • 8 sobrecitos de tinta

Preparación:
Limpiamos bien los chipirones,separando el cuerpo de la cabeza y los tentáculos, retirando el pico. Los secamos con papel de cocina. Reservamos.
Picamos los pimientos en dados pequeños, las anchoas, las anillas y tentáculos también pequeñinos. Mezclamos todo. Reservamos el aceite de las anchoas.
Rellenamos los cuerpos con la mezcla preparada hasta completar tres cuartas partes del mismo. Atravesamos con un palillo para evitar que se salga el relleno.

Picamos las cebollas y los ajos muy menudo y pochamos en aceite frío hasta que doren. Añadimos el perejil picado fino. Dejamos unos minutos.
A continuación, ponemos los calamares, el aceite de las anchoas y el vino blanco, menos un poco en el que ponemos la tinta. Dejamos hervir unos minutos y añadimos la tinta disuelta en el vino. Tapamos y dejamos cocer lentamente, a fuego bajo hasta que se hagan, en unas dos horas, aproximadamente, estarán. Si se dejan lentamente, no necesitamos poner más líquido, pero si se secasen, se añade un poco de caldo de pescado, si se tiene, o agua hirviendo, pero poca cantidad para que resulte una salsa espesa.
Y tenemos una rica cazuela.

¡¡¡¡Para mojar pan!!!!