Y hoy, os dejo un pastel estupendo para cualquier celebración. Muy suave y con un aspecto muy apetitoso. La calabaza le da ese tono tan guapo y a quienes no les guste su sabor -sé que a varias amigas no les va- debo deciros que apenas se nota, incluso se aprecian más el resto de ingredientes.
Un poema de A. G. Ovies:
Fisonomía de Occidente
Mi voz sube al ocaso su mirada.
Mis ojos hoy se posan al poniente.
Mirándote percibo por qué el cielo
derrocha tanta púrpura al perderse.
Belleza que una abuela tiende al verde.
Cordales que amurallan el futuro.
Aspas que roturan el horizonte.
Sendas que peregrinan por las brañas.
Paneras donde curten los anhelos.
Colmenas donde los brezos destilan.
Siluetas de ganado entre la niebla.
Aldeas con carácter de pizarra.
El corzo joven que olfatea el mundo.
El acebal que no conoce el tiempo.
Parajes donde sólo ha entrado el eco.
Molinos que esperan un grano de agua.
Vegas que no han cansado de su sombra.
Cangas que han renunciado a distanciarse.
Ríos que jamás han retrocedido.
Montañas que nunca dieron la espalda.
Minas como mujeres ya maduras.
Viñedos que se trenzan a la vida.
Lagos donde la altura desahoga.
Pantanos donde aún suenan campanas.
Acantilados que bajan al norte.
Poblados que se apiñan en el vértigo.
Poblados con la mar hasta los hombros.
Poblados con los pies sobre las playas.
La luz indiana de la atardecida.
Los monasterios con su gesto lánguido.
La cal viva que viste el cementerio.
El corredor donde airean las sábanas.
El aroma rural del mediodía.
La plata de los peces en las lonjas.
El volumen tan viejo de los quesos.
La hora lenta en que tornan las lanchas.
Dólmenes con su soledad a cuestas.
Concejos nietos de la artesanía.
La antigua arquitectura de los campos.
El castreño solar de la esperanza.
Qué más puede pedírsele a la tierra,
qué menos esperar de esta vertiente.
Mirándote comprendo por qué el sol
quiso morir a diario en occidente.
(Texto leído en Teatro de Tineo. Noviembre de 2006)
Para el pastel de calabaza y queso, necesitamos:
- 300 gramos de calabaza, ya cocida y bien escurrida
- 300 gramos de queso tipo Villalón
- un bote pequeño de leche condensada
- 3 huevos
- 100 gramos de almendra cruda molida
- gelatina de manzana o mermelada de melocotón, para pincelar por arriba
- una plancha de hojaldre
Elaboración
Un rico bocado, os sorprenderá, de verdad. |
¡¡¡A disfrutar, y a ser todo lo felices que podáis!!!