mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

viernes, 27 de marzo de 2015

MARAÑUELAS DE SAGRARIO, de La Piñera, Santiago de Ambiedes


Preparadas por Sagrario, anciana entrañable del barrio de La Piñera, Santiago de Ambiedes, Gozón.

A veces la casualidad hace que conozcamos a personas entrañables. Y en unos de esos momentos inesperados conocí a Sagrario. Me encontraba preparando las marañuelas de Manzaneda y me dijo que ella también hacía unas  muy ricas. Comentó que cuando las hiciese, para Pascua, me mandaría la prueba. Y así lo hizo. Nos gustaron mucho y le estoy enormemente agradecida a Sagrario. Con su permiso publico la receta. El paso a paso es una composición de las diferentes marañuelas que tengo publicadas, para orientar si os apetece hacerlas. Son muy parecidas a las de Avilés. Espero que os gusten.

Muy ricas.
 Estimada Sagrario, que tengas mucha salud y sigas preparándolas muchos años.
Os dejo un texto de A. González Ovies:

¿POR QUÉ, DE QUIÉN Y QUÉ?

DOLOR POR EL ACCIDENTE AÉREO

¿Cómo podría yo colaborar un poco con este pobre mundo? ¿Desde qué
reglamento de palabras o signos actuar con acierto y efectividad? ¿Qué se
necesita para abrir los ojos y estimar el radio de errores tan graves, de falacias
tan grandes? ¿Por qué es posible hoy que aquellos que elaboran las guerras y
atropellos desde sus palacetes desfilen tras los ídolos suplicando la paz? ¿Por
qué tantísimo oro y mármol repulido en sus aposentos? ¿Para qué los sellos en
sus dedos grasos? ¿Por qué el privilegio, siendo tan inicuos, de postizas
prédicas? ¿Por qué el mayorazgo y la potestad para perdonar?
¿De quién será la culpa de que nada nos sea lo que habría de ser? ¿Quién
hurtará a los entes su propia identidad? ¿Quién vedará al entorno sus lógicas
secuencias? ¿A quién achacar el delito de que se pudran castas, comidas por
las moscas, la hambruna y la flaqueza; a quién que se consuman seres –allá a
lo lejos–, seres –aquí bien cerca–, sobre la indiferencia, mientras yo me
atiborro o tú tiras el pan? ¿A quién incumbe y ceba tamaño desajuste? ¿Qué
usura se encubre tras estos compromisos, furtivos y silentes, entre excelsitudes
y sus abusadores? ¿Dónde estarán los límites entre burla y ley, entre argucia y
verdad?
¿Quién proyecta el viento y sus leguas frecuentes; quién acota las playas y los
acantilados y coloca alambradas en su escarpada faz? ¿Por qué no hemos
sabido ser libres como el pájaro, que, de momento, aún transita el aire y vuela?
¿Para qué tantas hormas y tantas divisorias? ¿Quién demarca la ruta de los
barcos; quién las olas que surcan cada mar? ¿Cuántos caciques sobran en
cada dependencia? ¿Cuánta atención de menos? ¿Cuántos puestos de más?
¿Quién programa el futuro? ¿Quién obedece tanto a la ignorancia suma?
¿Quién nos aísla así? ¿Hacia dónde nos llevan? ¿Hacia qué ceguedad?
¿Hacia qué cerrazón nos conducen y abocan? ¿Por qué nos empeñamos en
ser todos lo mismo, en trepar y crecer, en subir y pisar? ¿Quién nos ha
aleccionado? ¿En qué seremos sabios o cautos o resueltos? ¿Quién tallará
mañana la madera que quede? ¿Quién sabrá predecir la lluvia y el relámpago?
¿Quién recoger los frutos del manzano y la espiga? ¿Quién distinguir la flor del
cardo y del rosal? ¿Acaso volveremos a ser como reptiles? Quiero decir:
¿quizá caeremos siempre tan bajos y arrastrados? ¿Es ese nuestro sino?
¿Apocarse y seguir? ¿Asumir y callar?
(La Nueva España, 18-03-2015) 


Para las marañuelas de Sagraio, necesitamos:


PARA 1 KILO DE HARINA:

  • 6 HUEVOS: 4 ENTEROS Y 2 YEMAS
  • 250 GRAMOS DE MANTECA COCIDA
  • 500 GRAMOS DE AZÚCAR
  • RASPADURA DE 1 LIMÓN
  • 1 CHORRO DE ANÍS
  • 1 PAQUETE DE LEVADURA TIPO ROYAL
  • 50 GRAMOS DE LEVADURA DE PANADERÍA
Elaboración: Os dejo fotografías de otras elaboraciones, ver marañuelas de Candás, marañuelas de Manzaneda, marañuelas de Charo de los 70, la manera de amasar es similar.

Cocemos la manteca, lentamente, hasta que se quite toda la espuma y logremos un color dorado. La colamos bien y dejamos que se temple un poco.

Poner la harina tamizada en volcán, con las levaduras . En el centro cascamos los huevos, ponemos el rallo de los limones, la manteca templada,el azúcar y la copa de anís. Vamos amasando, en movimientos envolventes, del centro hacía los lados, para evitar que los líquidos se salgan de la harina. Añadimos más harina a medida que la vayamos necesitando. Tiene que quedar una masa parecida  a la plastilina, suave y elástica.
Nota: es importante amasar antes de que se enfríe la manteca, queda mucho mejor la masa y más manejable al darle forma.


Se deja reposar toda la noche, TAPADA CON UN PAÑO  O CON PAPEL FILM
Y porcionamos en trozos más o menos iguales, de unos 40, 50 gramos. Para dar forma a las marañuelas, hacemos pequeños rulos con cada trozo, doblamos al medio, enroscamos sobre si  y cerramos en una especie de corona enroscada.


Cerramos. Colocamos en las bandejas de horno, forradas con papel  y cocemos en horno fuerte, 220º, precalentado , las dejamos hasta que estén doradas, 12-15 minutos.
Y ASÍ DE RICAS
¡¡¡QUE VOS PRESTEN!!!