mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

miércoles, 19 de enero de 2011

MOSCOVITAS, a mi manera

Son ideales para una buena merienda o como acompañamiento de helados.
Estas son unas pastinas muy ricas. Su chocolate se deshace suavemente al tiempo que masticamos su crujiente galleta. La receta es bastante parecida a las auténtica. Salen muy bien , son muy fáciles de elaborar y de comer!!! Animaos a prepararlas y repetiréis.

NECESITAMOS:
  • 320 gramos de azúcar
  • 80 gramos de harina de repostería
  • 400 gramos de almendra tostada y picada gruesa (yo le puse granillo aplastado con el rodillo)
  • 250 gramos de nata
  • 200 gramos de chocolate de cobertura
  • ralladura de naranja confitada
ELABORACIÓN:

Mezclamos la harina con la almendra y el azúcar.

Ponemos a hervir la nata. una vez hervida la separamos del fuego y esperamos a que esté casi fría.

Unimos la mezcla de la harina con la nata y ponemos la ralladura de naranja. Removemos.

Colocamos la masa obtenida en una manga pastelera y vamos colocando montoncitos sobre una plancha de silicona o papel de horno. Si no queremos utilizar la manga pastelera podemos hacerlo con ayuda de una cuchara. Tienen que ser montoncitos pequeños porque hinchan en el horno.

Hornear a 190º, con precalentamiento, hasta que tengan un color tostadin.

Dejamos enfriar.

Deshacemos el chocolate al baño María.

Ponemos en la base de cada galletita un poco de chocolate y presionamos contra la plancha de silicona para que se reparta bien y nos quede una capa finita. No las levantamos hasta que enfríen.

¡QUE APROVECHE!



Podemos ponerles el chocolate que queramos. Las originales son con negro o con leche.