Estas patatas las preparaba mi prima Nori cuando tenia un merendero y acompañaba con ellas pescados y carnes. A mi madre le encantaban y solía hacérnoslas a menudo. La guindilla...
... les da un saborín especial y no digamos el azafrán, yo le pongo uno muy bueno, casero, que me trae mi amiga Anun; cuando abres el paquetín perfuma que da gusto. Espero que os gusten.
NECESITAMOS:
- 1 kilo de patatas que no se deshagan al cocer
- 6 guindillas pequeñas
- unas hebras de azafrán
- sal
- perejil
- un poco de colorante alimentario
ELABORACIÓN:
Pelamos muy bien las patatas para que no nos queden esos molestos puntitos negros que no se notan mucho al pelar y que salen una vez cocidas.
Ponemos agua a hervir y en ese momento echamos la sal y las patatas.
Cuando comiencen a hervir las patatas ponemos las hebras de azafrán, el colorante y las guindillas y dejamos que se cuezan. Sabremos que están cocidas pinchándolas con un palillo.
Picamos muy menudito el perejil.
Escurrimos bien del caldo las patatas, las ponemos en una fuente y las servimos espolvoreadas con el perejil y acompañadas de la guindilla.
OTROS USOS DE ESTAS PATATAS:
Si las escurrimos bien y las secamos un poco con papel de cocina, las freímos de pocas en pocas, en aceite bien caliente, quedan riquisimas.
Una vez fritas, si les ponemos salsa de tomate con picante, quedan unas patatas bravas muy buenas.
Una vez fritas, ponemos una salsa de mayonesa con ajo muy picadito y nos quedarían unas alioli.
El caldo de cocerlas lo podemos aprovechar para sopa o cocido. |
¡QUE APROVECHE!