mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

sábado, 2 de abril de 2011

MARAÑUELAS DE AVILÉS (a mi manera)

Lo malo de estas marañuelas es que hay que consumirlas en el día, se ponen duras muy pronto.
Bueno, no son exactamente, pero salen muy ricas y se hacen bastante rápido, lo que hay es que esperar a que la levadura haga subir la masa. Por eso es conveniente hacerlas por la noche, para cocerlas por la mañana.

Son ideales para tomar con café, chocolate...

NECESITAMOS:

Para la masa madre:
  • 40 gramos de levadura de panadería
  • 125 gramos de harina de fuerza
  • 1/2 vaso, escaso de agua templada
Para la masa:
  • 4 huevos
  • 150 gramos de azúcar
  • 150 gramos de  mantequilla disuelta
  • raspadura de 2 limones
  • 600 gramos de harina de fuerza tamizada
  • 125 ml. de leche templada
  • una pizca de sal
  • una pizca de colorante
Huevo batido, para pintar


ELABORACIÓN:

Lo primero es amasar el formiento, la masa madre.

Ponemos la levadura en el agua y la deshacemos.

Volcamos sobre la harina en un bol y amasamos.

Tapamos con un paño de algodón y la dejamos reposar en un lugar cálido.

Cuando aumente el triple de su volumen, estará.

Para la masa, ponemos la harina en volcán y le echamos el resto de ingredientes.

Amasamos y dejamos reposar una media hora tapada con un paño.

Pasada, añadimos la masa madre, volvemos a amasar y dejamos reposar de nuevo, hasta que la masa alcance 3 veces su volumen.

Ponemos a calentar el horno a 160º, sólo con aire.

Se forman bolas, unas del tamaño de una mandarina y la misma cantidad del tamaño de una nuez.

Colocamos las mayores sobre bandejas de horno cubiertas de papel, separando unas de otras unos 5 centímetros por ambos lados, al cocer crecen.

Ponemos sobre cada bola grande una pequeña, bien centrada, aplanamos un poco y le damos un corte con las tijeras, de manera que cojamos las dos bolas, en forma de cruz.

Pintamos con huevo batido y colocamos en la parte central del horno, sólo con aire.

Las dejamos unos 20 minutos.

No son muy dulces, se asemejan a los bollos suizos.
¡BUEN PROVECHO!