Con tomate al natural están muy sabrosas. |
Suelo acompañarlas con patatas cocidas y calientes. |
NECESITAMOS:
- 1 kilo de parrochinas
- 1 litro de vinagre de sidra
- 3 cebollas
- unas ramas de perejil
- aceite de oliva
- sal
- harina
Con el vinagre, la espina queda como cocida. |
Limpiamos muy bien las parrochas, les quitamos la cabeza y las tripas y las lavamos, las secamos muy bien con papel de cocina. Las salamos.
En una sartén ponemos abundante aceite a calentar.
Pasamos por harina unas pocas parrochas y las freímos, cuando el aceite esté bien caliente.
Vamos friendo por tandas, enharinadas.
Pelamos y picamos las cebollas en juliana fina .
En una fuente con tapa, que sea lo bastante amplia para que el vinagre cubra bien todas las parrochas, vamos colocando una capa de cebolla, otra de sardinas, otra de cebolla..., terminando con una capa de cebolla.
Cubrimos con las ramas de perejil.
Echamos por arriba el vinagre, y las tapamos.
Dejamos en la nevera, por lo menos, de un día para otro.
Quedan muy frescas, exquisitas para los días de calor. |
¡BUEN PROVECHO!