Adorné con la Rosa de los vientos, Lluz de marinos y de nuestra vida. |
NECESITAMOS
Para dos bizcochinos
- 1 huevo
- 2 cucharadas rasas de almendra molida
- 2 cucharadas rasas de harina de repostería
- 2 cucharadas rasas de preparado de capuchino (puede ser cacao, café...)
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 cucharada de margarina a temperatura ambiente
- 5 cerezas confitadas rojas
- 5 cerezas confitadas verdes
- 1 cucharadina de café, rasa, de levadura tipo Royal
- un poco de margarina para engrasar
- azúcar glass, cacao, chocolate de cobertura... Lo que se quiera para decorar.
Me salieron dos bizcochinos. |
ELABORACIÓN
Batimos bien el huevo con el azúcar, hasta que doble el tamaño.
Mezclamos la margarina con el preparado de capuchino y lo añadimos al huevo. Removemos.
Unimos bien la harina con la almendra molida y la levadura y removemos con varillas para quitar los posibles grumos. Incorporamos a la preparación anterior. Mezclamos bien.
Picamos menudinas las cerezas y las echamos en la masa, procurando que nos queden bien repartidas.
Engrasamos dos tazas, o el recipiente en el que vayamos a cocer el bizcochín, con la margarina y ponemos la mitad de la masa en cada una. (Primero poner en una taza y cuando termine su cocción, engrasamos la segunda, para evitar que se pegue antes de cocer)
Cocemos en el microondas a 750, 3 minutos. Procurad que no se pase de cocción. En el mío me basta así. Vigilad, pues, el tiempo, ya que cada horno es diferente.
Rellenamos la segunda taza y procedemos de igual modo.
Esperamos a que se enfríen y espolvoreamos con cacao, azúcar glass, chocolate... A gusto de cada uno. Sin decoración está muy rico.
Mirad qué esponjoso. Importante el no pasarse con el tiempo de cocción. |
¡QUE VOS PRESTE!
A nuestra Rosa de los Vientos, por siempre presente. De los rosales que adoraba, con el AMOR de los suyos. |
LOS PANES Y LOS PECES
Les sos manes teníen
algo de brote o pozu,
y anque faltare l´agua
moyábennos la sede.
Y anque´l sol nun saliere,
tocala, illuminaba.
Y anque hubiere mui poco
y fueren díes tan duros
y los meses perllargos
y toles nuestres boques...
a sí mesma restábase
-tuvo que ser asina-,
con tal de qu´a nosotros
illusiones y fruta, sueños y ropa nuevo
se nos multiplicaren.
Dedicado a mamá, poemario de Aurelio González Ovies "34 poemes (a imaxe del silenciu)"