mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

martes, 26 de julio de 2011

BOLLINES DE CALABAZÓN

Con menos calabazón quedan más esponjosas.
Estes bollines las preparaban en el otoño, cuando recogían los calabazones, la calabaza grandota que es amarilla por dentro y naranja por el exterior. Este tipo de calabaza la llamaban "de freír" y la que por dentro es blanca, la "de comer." Son muy fáciles de hacer y muy sabrosas. Al día siguiente, si es que llegan, están más reposadas,.

Dedicada a todas las ANA que lean estas palabras

El aceite no puede estar demasiado caliente, por fuera nos quemarían sin freír por dentro.

NECESITAMOS
  • 250 gramos de calabaza cocida y bien escurrida
  • 75 gramos de azúcar
  • 150 gramos de harina
  • una cucharadina de levadura tipo Royal
  • 2 huevos
  • 25 gramos de aceite de oliva
  • rallo de medio limón
  • aceite de oliva
  • azúcar y canela para espolvorear
Si la canela no gusta, con azúcar están estupendas.
ELABORACIÓN

Para preparar el calabazón se le quitan la piel y los hilos y semillas del interior y se pica en cachinos.

Se pone en una cazuela con un poco de agua en el fondo. Una vez que empiece a cocer va soltando agua. Removemos de vez en cuando.
Lo apartamos del fuego en el momento en el que empiece a deshacerse y lo ponemos en un escurridor, apretándolo por arriba con un plato, para ayudar a que se desprenda mejor el agua. Reservamos hasta que se enfríe.

Mezclamos bien los huevos con el calabazón, el rallo de limón y el aceite.

Tamizamos la harina con la levadura y lo echamos a la mezcla del calabazón.

Nos queda una masa cremosa.

Ponemos abundante aceite a calentar.
Cuando esté bien caliente, vamos echando la masa cogiendo un poco con una lengua y empujando con otra hacia el aceite. Así  no quedan muy gruesos y se fríen bien por dentro.

Las vamos colocando sobre papel de cocina y espolvoreando con canela y azúcar al gusto.

Esperamos a que se enfríen.
Quedan con un bonito color en su interior. Llevan poco azúcar en el interior para que no se pongan oscuras al freir.

¡BUEN PROVECHO!