mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

martes, 12 de julio de 2011

SOPA DULCE DE PAN Y LECHE

Tiene la textura cremosa del arroz con leche.
Quisiera hacer mención a estos "postres-meriendas" que nos hacían cuando éramos pequeños y los recursos del momento y de las familias no eran nada boyantes. A veces mamá nos sorprendía con algo. Hoy cocino una de sus recetas. Cuando tenía por casa pan duro y leche de sobra, la preparaba. Nos encantaba llegar a casa y tenerlo en la mesa esperando para merendar...


SI FUÉRAMOS chiquillos
te preguntaría
por qué letra empieza tu tristeza.

(Aurelio González Ovies, La hora de las gaviotas)  

NECESITAMOS
  • Un trozo, la mitad de una barra de a cuarto, de pan duro
  • 1 litro de leche entera
  • 100 gramos de mantequilla
  • 4 cucharadas soperas de azúcar y otro tanto para quemar
  • rallo de medio limón
  • 1 palito de canela
Lo quemé con el soplete. Mamá lo hacía con el "ganchu"de la atizar la cocina de carbón, bien limpio y caliente al rojo vivo.

ELABORACIÓN

Picamos el pan en dados pequeños, la corteza también.

Calentamos la leche con la rama de canela, el azúcar y el limón.

Cuando hierva, colamos y reservamos caliente.
Si queremos, echamos un poco de canela, ella no se la ponía. Posiblemente no siempre la habría.

Ponemos a calentar en un cazo amplio la mantequilla y bien caliente, añadimos el pan.

Dejamos que se vaya dorando en la mantequilla a fuego suave. Se agarra un poco, hay que remover sin parar.

Cuando el pan adquiera un tono dorado, añadimos la leche, despacio hasta incorporarla toda.

Dejamos que hierva y que se reduzca , sin parar de mover. Unos 15-17 minutos. Aunque quede un poco blando, es igual, espesa al enfriar.

Apartamos del fuego y repartimos en recipientes de servir.

Ya frío, espolvoreamos el resto del azúcar por la superficie de la sopa y quemamos.

Tomar templado o bien frío.
Bien barato y con el sabor a lo casero del pasado.

¡QUE VOS PRESTE!