Tiene la textura cremosa del arroz con leche. |
SI FUÉRAMOS chiquillos
te preguntaría
por qué letra empieza tu tristeza.
(Aurelio González Ovies, La hora de las gaviotas)
NECESITAMOS
- Un trozo, la mitad de una barra de a cuarto, de pan duro
- 1 litro de leche entera
- 100 gramos de mantequilla
- 4 cucharadas soperas de azúcar y otro tanto para quemar
- rallo de medio limón
- 1 palito de canela
Lo quemé con el soplete. Mamá lo hacía con el "ganchu"de la atizar la cocina de carbón, bien limpio y caliente al rojo vivo. |
ELABORACIÓN
Picamos el pan en dados pequeños, la corteza también.
Calentamos la leche con la rama de canela, el azúcar y el limón.
Cuando hierva, colamos y reservamos caliente.
Si queremos, echamos un poco de canela, ella no se la ponía. Posiblemente no siempre la habría. |
Ponemos a calentar en un cazo amplio la mantequilla y bien caliente, añadimos el pan.
Dejamos que se vaya dorando en la mantequilla a fuego suave. Se agarra un poco, hay que remover sin parar.
Cuando el pan adquiera un tono dorado, añadimos la leche, despacio hasta incorporarla toda.
Dejamos que hierva y que se reduzca , sin parar de mover. Unos 15-17 minutos. Aunque quede un poco blando, es igual, espesa al enfriar.
Apartamos del fuego y repartimos en recipientes de servir.
Ya frío, espolvoreamos el resto del azúcar por la superficie de la sopa y quemamos.
Tomar templado o bien frío.
Bien barato y con el sabor a lo casero del pasado. |
¡QUE VOS PRESTE!