Las tenemos que dejar freír despacín para que se hagan bien por dentro y no se quemen por fuera. |
UN POEMA DE AURELIO GONZÁLEZ OVIES:
NECESITAMOS
- 1 barra de pan del día anterior
- 4 huevos grandes
- 1 litro de leche
- 1 ramita de canela
- la piel, sin lo blanco, de medio limón
- 100 gramos de azúcar
- 1 copina de anís, un chorrín
- una cucharadita de azúcar avainillado
- canela en polvo y azúcar para espolvorear
- aceite de oliva
Si les ponemos cobertura de cualquier tipo de chocolate, una vez frías, están buenísimas. |
ELABORACIÓN
Ponemos la leche a hervir con la ramita de canela, piel de limón, anís, azúcar y el avainillado.
Una vez que hierva, separamos del fuego y dejamos templar.
Añadimos los huevos batidos y mezclamos bien. Colamos.
Cortamos la barra del pan en rodajas de centímetro y medio de ancho.
Las colocamos en una fuente amplia, de manera que queden todas en la base, sin que estén apiladas.
Ya bien colocadas, echamos por arriba, despacio y sobre una cuchara sopera puesta hacía abajo, la mezcla de la leche. (La cuchara la ponemos para que el líquido no caiga de golpe sobre el pan, lo abriría y después, al freir, rompe la torrija)
Esperamos media hora para que se empapen bien y ponemos a calentar abundante aceite en una sartén.
Vamos friendo de pocas en pocas, primero por un lado y cuando estén bien doradinas, les damos la vuelta y las freímos por el otro lado.
Sacamos a una fuente con papel de cocina y las vamos espolvoreando, aún calientes, de canela y azúcar a gusto de cada uno.
Servir frías o templadas.
Quedan muy suaves y ahorramos mucho tiempo al no tener que rebozar. |
¡QUE VOS PRESTEN!