Está más rica de un día para otro. |
Ayer se celebró en Oviedo el día de América en Asturias, ya van 61 años de celebración. Esta fiesta se encuadra entre los actos de la festividad de San Mateo y se pensó para rendir homenaje a tantos y tantos asturianos que se fueron de emigrantes a América. El país protagonista este año fue Ecuador. Se hace un desfile de carrozas, representativas de los diferentes pueblos, con bandas de música y pasacalles de grupos folclóricos y bandas de gaitas. Es un acto muy bonito y está considerado como Fiesta de interés Turístico Nacional.
La tarta va dedicada a todos, pero en especial a aquellas personas que, por un motivo u otro, abandonaron su país. Con mis mejores deseos.
Si no tenemos la gelatina de manzana, podemos poner mermelada colada. Yo le puse mermelada de frambuesa. |
Necesitamos
Para la masa
- 250 gramos de almendra molida
- 250 gramos de mantequilla
- 250 gramos de azúcar
- 250 gramos de harina
- 1 huevo
- 2 plátanos
- 2 melocotones
- 3 manzanas
- 200 gramos de pasas sin semilla
- un vaso de moscatel
- un chorrín de licor de almendra
- 200 gramos de azúcar
- la piel de medio limón
- un palito de canela
- 2 cucharaditas de canela molida
- gelatina de manzana
- cerezas confitadas
Se mezclan todos los ingredientes secos y se ponen en forma de volcán y en el hueco los huevos batidos y la mantequilla al punto de pomada.
Se va amasando desde dentro hacia afuera, hasta que nos quede una masa que no se pegue. No hay que amasar mucho.
Se forra la base de un molde redondo con papel de horno y se engrasa con mantequilla los laterales.
Partimos en dos la masa y una parte la envolvemos en papel film.
Estiramos la mitad de la masa y forramos con ella la base del molde y los laterales, formando una tartaleta. La refrigeramos.
Pelamos y picamos en trocinos las frutas.
Las ponemos en un cazo con el licor y el moscatel y le añadimos las pasas, el azúcar, la canela y la piel de limón.
Dejamos que se cuezan un poco, lo suficiente para que se ablanden, unos 20 minutos. Enfriamos.
Retiramos el palín de canela y la piel del limón.
Ponemos a calentar el horno a 170º.
Colocamos las frutas, que no tengan mucho líquido, en la tartaleta.
Las cubrimos con la canela molida ,espolvoreando con un colador de malla fina.
Estiramos la masa restante y formamos tiras de un centímetro de ancho.
Cubrimos las frutas con las tiras, formando un enrejado.
Presionamos bien por los bordes.
La ponemos al horno y la dejamos con calor solo por abajo, hasta que empiece a tener un bonito color por los bordes, pasados unos 30 minutos.
Ponemos calor por arriba y por abajo y la dejamos otros 10 minutos, para que se termine de hacer por arriba.
Esperamos a que se enfríe y la pintamos con la gelatina.
Ponemos en cada huequín una cereza confitada.
Queda muy buena y no está muy empalagosa. Las fotos no dicen la verdad de lo buena que estaba. |
¡¡¡QUE APROVECHE!!!