Una tarta muy suave. |
Elvira es una compañera de fatigas en los cursos de cocina, vecina de un pueblo cercano al mío y amiga. Hace tiempo que me facilitó esta receta, pero no encontraba momento para hacerla. La última vez que hablamos hacía pocos días que había pasado un momento importante en su vida: su madre había sido elegida como paisana del año y como la pobre señora, por motivos de salud, no pudo ir a recoger tal galardón, mi amiga estaba muy emocionada. Y es que su madre sigue, en presencia, con ellos, pero su esencia hace tiempo que se nubló y vive en el mundo de las fantasías de la mente, un mundo al que el Alzheimer la llevó de la mano, cual novia enamorada... Pero lo mejor que le puede pasar a esta madre es que sus hijas la cuidan con el mimo y el cariño más grandes que pueden, en su casa y rodeada de todos los que la quieren. Eso es lo que cuenta y lo más grande que le pueden dar, ¿verdad? Amor y tranquilidad.
ODA A MI MADRE
Cómo voy a negarte
la sencillez azul de alguna tarde,
las palomas que vienen a este árbol
a mirar como cantas,
cómo voy a olvidarte,
a no quererte,
si me enseñaste a dividir por cuatro cifras
sobre un papel de estraza;
¡qué fácil resultó
con ver tus dedos
solamente
sumándose a los míos!
Crees que podría decirte
que ya no me apeteces,
que ya no tengo tiempo para hablarte,
si me enseñaste todos los nombres
de la vida,
todas las capitales
girando sobre los océanos,
todos los territorios
sembrados con sus razas;
¡qué hermosa caminaba
tu mano sobre el mapa!
Cómo voy a gritarte
cuando no te sujetes,
cuando no haya equilibrio
más allá de tus labios,
si la primera imagen
de la tierra,
la vi desde los alpes de tu cuello,
la hablé cogiendo un trozo
de tu habla;
¡qué dulce me cayó
la eme que recuerdo
de tu primer palabra!
Cómo voy a dejarte,
¿crees que podría perderte?
Cómo voy a olvidarte.
Poema de Aurelio G. Ovies
Desde el lunes llevo con ganas de esta tarta y cuando me pongo a ella, no tenía el ingrediente principal... Lo mío es así!!! Días en los que parece que la cabeza la tengo en los pies!!! La tarta nos gustó, no es nada dulzona en contra de lo que pueda parecer y es muy fresquina. De un día para otro es como está más rica.
La crema es fresca y muy agradable al paladar. |
Necesitamos
- 1 bote grande de piña en almíbar (yo se lo puse de pera)
- 1 paquete pequeño de sobaos
Podemos poner una base de bizcocho. |
Para la crema
- 3 yemas
- 3 cucharadas de maicena
- 3 cucharadas de azúcar
- agua
Tiene una mezcla de sabores muy rica. |
Para el merengue
- 3 claras
- 6 cucharadas rasas de azúcar
Escurrimos bien la piña (pera) de su almíbar y reservamos por separado.
Ponemos los sobaos bien unidos formando una base en un molde de aro desmontable.(El mío de 24 centímetros)
Presionamos un poco, para que se junten. Yo puse la parte de arriba del sobao para abajo en la tarta, de manera que la parte que une con el papel queda para arriba y se empapa mejor con el relleno.
Picamos muy menuda la piña (pera) La piqué con la picadora.
La colocamos por arriba de los sobaos, bien repartida.
Preparamos una crema:
Ponemos un poco del almíbar de la piña (pera) en un bol y le añadimos las yemas. Unimos el azúcar y la maicena removiendo para terminar con posibles grumos y lo añadimos a las yemas. Batimos bien hasta que queden bien unidos.
Medimos el resto del almíbar y le añadimos la misma cantidad, de agua. Ponemos al fuego hasta que hierva.
Vamos añadiendo los líquidos al preparado de la maicena, removiendo sin cesar, hasta terminar todo .
Volvemos a poner al fuego para darle un hervor, sin dejar de remover.
Echamos la crema resultante por arriba de la piña (pera), bien repartida.
Dejamos que se enfríe totalmente.
Con el azúcar restante y las claras, formamos un merengue que, una vez fría la tarta, pondremos a modo de decoración.
Gratinamos en el grill o con un soplete, yo lo hice con soplete.
Con piña tiene que quedar muy rica y con melocotón igual. |
¡¡¡Ni tiempo para emplatar un trocín!!! ¡¡¡Voló!!! |