mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

domingo, 20 de noviembre de 2011

HUEVOS DULCES

Unos "huevos" muy dulces. Ojalá, algún día, ningún niño pase hambre...
Hoy publico una receta de los tiempos de mi niñez. Me llegan con ella recuerdos imborrables de mi memoria en los que revive mi madre, feliz, ilusionada con los cursos que estaba haciendo y preparando en casa todos los platinos ricos que aprendía en ellos.
Los impartían unas señoras de la llamada "Agencia de economía doméstica", a principios de los años 60 del pasado siglo y el lugar en el que se desarrollaban era el Pósito de pescadores de mi pueblo (un centro polivalente: lo mismo hacía de escuela, de lugar de reuniones...). Platos adecuados a las cocinas de aquellos años, pero a la vez novedosos. Allí preparaban las recetas de cada día y luego las sorteaban entre las participantes. A ella le tocó una tarde, ya os diré en otra ocasión cuál fue la comida que nos trajo, en una fuente, envuelta en papel de estraza. La sonrisa le llenaba la cara cuando entró en nuestra cocina...¡¡¡Y es que mi madre era una persona tan sencilla y fácil de contentar!!! El postre de hoy es estupendo para prepararlo con los más peques de la casa. Seguro que les gustará pasar un momento agradable preparándolo y mucho más saboreándolo. A ver si os gusta.

Hoy tienes en el alma noche de luna llena,
tu eternidad aulla detrás del pensamiento,
en las dunas del dolor que hemos dejado atrás
para llegar aquí y estar tan solos.
Encargaré a los pinos que lacren tu conciencia
con resina salvaje,
y entenderás el llanto de los lobos,
los frágiles dialectos de los copos de nieve.

Serás la reina aquí. Serás la enredadera que suba
por el tronco de mis árboles,
serás la milenrama que busquen los enfermos de esperanza.

Vengo del Norte, de donde las sirenas siguen llamando a Ulises,
de donde los recuerdos se borran con la lluvia,
de donde los destinos se reman con los brazos muy abiertos.
Ella viene conmigo
para daros a luz una provincia de perfumes.
Ella trae las cenizas del gélido nordeste.
Vengo del Norte,
a encender las luciérnagas de vuestra soledad,
a tatuaros la piel con el rumor de los enjambres.
Mi silencio revienta como la pasión de las legumbres.
...
Versos de A.G.Ovies. del poemario "Vengo del Norte", poema V, poema que continuaré en próximas publicaciones.


La ficha de la receta.

NECESITAMOS (Pongo la receta tal cual viene explicada en la ficha del curso, pero es evidente que no se puede hacer así. Las galletas hay que cubrirlas con la mermelada, o bien rellenarlas, antes de poner los melocotones.)
  • 2 huevos
  • 16 galletas
  • 1 bote de melocotones
  • 2 cucharadas de azúcar
  • una copa de coñac
  • un bote de mermelada
Mamá los ponía todos juntos en una cazuela grande de barro.
MODO DE HACERLO

Ponga el almíbar del melocotón en un plato y añádale el coñac, moje las galletas en este álmibar.

Remojo las galletas y las relleno de mermelada, esta vez de manzana.

Coloque las galletas en grupos de dos y encima de cada uno ponga un melocotón.
Las cubro con otra cucharadina de mermelada.

Cubra todas las galletas con mermelada y adórnelo con merengue, dejando el melocotón sin cubrir de modo que parezcan huevos.
Pongo el merengue y cubro las galletas con los melocotones.

Haga el merengue así:

Bata las claras y añada el azúcar hasta conseguir el punto deseado.

Sencillo, económico, fácil y muy rico postre.
¡¡¡QUE VOS PRESTE!!!