mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

miércoles, 11 de abril de 2012

BOROÑA PREÑADA

A nosotros nos gusta templadina, recién salida del horno. Les mando un buen pedazo a Julio y a Elena, que les va prestar.
Hoy publico una de las bollas típicas de nuestra tierra que se rellenaba con motivo de algún festejo. Hace años era muy popular en la Semana Santa. Cuenta mi padre que para él y sus hermanos ir a Manzaneda a casa de los güelos y comer la boroñina preñada recién cocidina sobre una berza, crujiente-crujiente, gracias a aquel forno tan bien arroxao, era una gozada.
Las hacía muy finas y se las comían acompañadas de una taza de leche recién catada (ordeñada). Por aquellos años la harina blanca escaseaba y la de maíz era de la propia cosecha. Me imagino a la güelina y me invade una ternura indescriptible, probina, solamente mi padre y los tíos ya eran 8... Les metía de vez en cuando alguna tajada de tocino, y ya era todo un lujo.

Mi madre la preparaba rellena de sardinas salonas o saladas, depende de qué zona, pero en estos meses no las encontré en el mercado; hace ya mucho calor y no las distribuyen. Pero en los meses de frío se comercializan y prepararé una, aunque tengo que confesaros que no me gusta mucho, la encuentro muy salada.

Hoy la preparé con mezcla de harinas, para que no fuese tan fuerte, pues a mi padre, sobre todo, le sienta un poco mal al estómago la harina de maíz. A ver si os gusta.

Va por todas las güelinas, tan sacrificadas, silenciosas, y buenas cocineras.

La güelina materna.
Un poema de A. G. Ovies
Amárrate el pañuelo como en los días pasados,
para que nadie ignore nuestro origen
y canta la corriente del río hasta que el sol
se oculte.
Somos los campesinos de la aurora,
los habitantes del poblado que da forma a la lluvia,
los dueños del aliento de la leche
y la frescura femenina de los cántaros.

Es tiempo de sembrar la voz que falta,
es tiempo de enterrar el hambre para siempre,
es tiempo de cocer el barro que nos hunde
en la memoria.
Ella podrá deciros los secretos del fuego
y la blanda leyenda del adobe.
...
Vengo del Norte;
parece que fue ayer cuando caía el sol
en la cal de mi ausencia.

De `Vengo del Norte´, versos del poema VII.


No tengo el corte, cuando la saqué del horno, llegaron unos amigos y nos la zampamos calentina, ni me acordé de las fotos que tanto me gustan..., je!

Necesitamos
  • 500 gramos de harina de maíz amarilla
  • 200 gramos de harina de fuerza
  • 500 gramos de agua caliente 
  • 50 gramos de levadura de panadero
  • 15 gramos de sal
Para el relleno

De sardinillas
  • dos latinas de sardinillas
  • 3 cebollas fritas
De chorizo
  • 2 chorizos tiernos sin la piel y picados
  • 300 gramos de tocino fresco picado

ELABORACIÓN


Ponemos en un bol las dos harinas tamizadas.
Añadimos la sal a un lado.
Echamos la mitad del agua sobre la sal y amasamos.
Cuando la masa se empiece a poner seca, añadimos la levadura desmenuzada en el centro de la masa.
Y ponemos sobre ella el resto del agua, poco a poco.
Amasamos hasta conseguir una masa blandina, pero que se desprende de las paredes del bol.( Dependiendo de la calidad de la harina puede necesitar más agua o menos).
Formamos una bola y la marcamos con los dedos. La tapamos con un paño ligeramente húmedo y la dejamos reposar hasta que doble su tamño.
Se rompe por donde la marcamos. Si queremos la boroña sin rellenar, la colocamos sobre papel de horno antes del levado, dándole la forma que queramos y haciendo varios huequinos para que se rompa por ahí.
Tomamos la mitad de la masa y la colocamos en un molde sobre papel de horno.
O en una besuguera vieja (Pertenecía a mi güelina materna, ya le falta una asa y tiene escachones, pero le tengo especial cariño.)
Y ponemos el relleno de cebolla frita con sardinillas
Cubriendo con el resto de la masa. Dejamos que leve una media hora, tapada con papel film.
O con tocino y chorizo.

Cubriendo con el resto de la masa. Dejamos levar de nuevo otra media hora, cubierta con papel film.
Cocemos a 180º, en horno ya caliente, hasta que veamos que está bien tostadina. En una media hora estará.
 La sacamos para enfriarla sobre una rejilla, si no, por la parte de abajo queda húmeda y blanda.
¡¡¡Y a disfrutarla!!!


Quireo darle desde aquí las gracias a Meritxell (En la cocina de Maritxell) por regalarme este bonito ramo de flores que alegrará mi cocina siempre. Gracias por tenerme en cuenta y hacerme merecedora de este obsequio. Supongo que ya conocéis su blog, ¿estupendo, verdad? Además Meritxell es una persona muy atenta y encantadora, que prepara unas ricas comidinas, sencillas y sabrosas. Me prestó mucho, ya se lo comenté. Si no la conocéis os aconsejo que la visitéis, seguro que os recibe estupendamente. Besinos, buena amiga.
Premio `Tu estilo´

¡ Buen provecho!