Fácil, económico y rico. |
Cocida a fuego lento en cocina de leña. |
Además quiero mostraros una boroña que hace mi amiga Pepina en su pueblo de Amieva, Cirieñu. Ya os hablé en más ocasiones de ella. Una excelente cocinera y mejor persona aún. Ella y su entorno son mi familia. Porque considero que las personas a las que quieres de verdad, aunque estén lejos, aunque las veas de cuando en cuando, forman parte de ti. Me acogieron en momentos de la vida en los que necesitaba ese calor. Recuerdo la primera noche que pasé en su pensión, por motivos de trabajo. No estaba acostumbrada a quedarme fuera de casa, y, en la soledad del comedor, oía las risas de las jóvenes en la cocina y me moría de tristeza, añoraba mi familia. En el desayuno me envalentoné para hablar con ellas y pedirles permiso para poder compartir su mesa. Nada más fácil, me lo iban a proponer también. Así que, desde ese momento, pasé a compartir sus alegrías y, por desgracia, sus penas. De eso hace ya más de 20 años. Y aquí estamos, queriéndonos en la distancia, por encima de todo.
Bueno, pues la boroña la hace con el embutido que también prepara. La publico porque es muy curiosa.
(Sigo sin mi ordenador, además no sé lo que pasa, con este equipo no puedo contestar a vuestros comentarios, sobre todo en los blogs que tenéis verificación de palabras, no puedo leerlas. Espero que me disculpéis. Me pasa en el blog de Marylu, en el de L´Entregu, por citar alguno).
Otro poema de A. G. Ovies
Volverás en verano
y encalaremos juntos la fachada del tiempo.
Aquí todo envejece a ritmo campesino
y te echamos de menos cuando tus rosas
revientan como un tiro de sangre.
Todos los días del año son los más oportunos
para añorar al ser que nos ha abandonado.
Pero tú volverás;
yo sé que te apetece escuchar las rodadas
de la infancia sobre la manzanilla;
yo sé que tienes ganas de entender
qué dicen las gaviotas cuando rompen el sol a picotazos.
Pero tú volverás
porque han puesto autobús para llegar al nunca,
porque el pueblo se queda poco a poco
porque quiero cambiarte unos cromos del llanto
porque te necesito para labrar el frío.
Volverás a esa hora temprano
y los niños irán ya a la escuela en pantalón corto
y te diré en secreto por qué cantan los gallos
y te llenaré un libro del olor de las cuadras.
Volverás porque a veces si nos falta algún rostro
el pasado es recién a cada siempre.
Necesitamos, para el arroz
- 1 lata de calamares en tinta
- 1 lata de calamares en salsa americana
- 1 lata de bonito del norte
- 1 lata de mejillones
- 1 lata de guisantes
- una lata de setas o champiñones
- caldo de pescado
- azafrán en hebra
- sal
- 1 lata de aceitunas
- medio kilo de arroz
Elaboración
Y así de rápido tenemos nuestro rico arroz. |
Una foto del precioso pueblo
Para la boroña no tenemos cantidades de harina ni de agua, mi amiga no pesa nada, lo hace a ojo. Es la costumbre de los pueblos. Las fotos del proceso me las mandó generosamente Tere.
Necesitamos
- Costillas de cerdo desaladas
- chorizos
- morcillas
- harina de maíz amarilla
- agua templada
- sal
- un manojo de berzas
- un poco de manteca de cerdo
- pimentón picante
Menuda pinta que tiene. |
Luego los chorizos y las morcillas. Tapamos con el resto de la masa y cubrimos con más berzas. Se cuece unas 5 o 6 horas en horno de leña. |
Se abre por la mitad y se ponen los embutidos calentinos en una fuente, para acompañar con la rica boroña. |