|
La mar en el plato. |
Este plato le encantaba a nuestra madre. Siempre fue muy amiga del pescado, por eso si lo podía tener todos los días, mejor. Mi padre, después de su trabajo y los días de fiesta o fin de semana, se pasaba horas y horas en los pedreos de la zona y llenaba los congeladores con ricos -y entonces abundantes- pescados de roca. Además, muchas noches solían ir él y
Angelín, un vecino, o nuestro primo
Toño, a pescar congrios.(También
Pepe el Gallego y
Sergio, que en paz descansen los dos). Y traían ejemplares dignos de ser fotografiados, en una ocasión atraparon uno que pesaba más de 25 kilos (guarda mi padre la foto como oro en paño). Mamá lo preparaba de diferentes maneras y no desperdiciaba nada, con las colas hacía caldos para sopas, potes y arroces y, la cabeza, así, cómo hoy publico. Cuando se está haciendo, el olor es delicioso, nada tiene que envidiar a cualquier otra caldereta. Los marineros a los que les gusta el pescado suelen decir que la parte de la cabeza es la más sabrosa, y es verdad. Ahora quien trae el pescado a casa es nuestro hermano pequeño, que heredó su amor a la mar y al arte de la pesca.
Espero que os guste.
Un poema
TODA LA VIDA hablando
del amor
y no conozco más que el humo
y la ceniza:
sus metáforas.
|
Una cazuela de a diario, económica y muy rica. |
Necesitamos (4 personas)
- 2 cabezas de congrio partidas al medio
- 1 cebolla picada menudina
- medio pimiento verde también muy menudo ( le puse uno entre verde y rojo, pero es mejor verde)
- tres dientes de ajo
- un manojo de perejil
- medio vaso de vino blanco o sidra
- 1 kilo de patatas, cortadas en lonchas gruesas
- caldo de pescado ( A ser posible de las colas del congrio, pero vale de cualquier pescado)
- azafrán en hebra
- unas hojas de laurel
- sal
- aceite de oliva
- unas almejas ( sin ellas también queda rico, mamá no se las ponía)
Elaboración
|
Picamos el ajo y el perejil muy menudo y lo ponemos con el aceite en frío, al fuego en la tartera en la que vamos a cocinar. Cuando el ajo comience a ponerse dorado, añadimos la cebolla y la dejamos pochar, para poner el pimiento. En el momento en que empiecen a ponerse transparentes, añadimos el vino y dejamos que reduzca. |
|
Cuando las verduras están blandinas, añadimos las patatas, salamos y las mezclamos bien, dejándolas cocer unos minutos. Añadimos el caldo suficiente para que cubra las patatas, que tendremos caliente, ponemos el azafrán y el laurel y dejamos cocer hasta que las patatas estén medio hechas. Incorporamos el pescado, tapamos y dejamos que se termine de hacer el conjunto. |
|
Cuando las patatas estén tiernas, añadimos las almejas, tapamos y les damos un hervor. Volvemos a tapar y dejamos unos cinco minutos, separado del fuego. Servimos bien caliente. |
|
El caldo está buenísimo. |
|
La carne del congrio de la parte de la cabeza es la más jugosa. |
Espero que vos preste.
Estos son los helados que hice con las heladoras, me quedaron regular, tengo que pillarles el truco, pero de sabor, estupendos. Eva, en su blog Aroma a canela y limón, tiene unos postres y unos helados maravillosos. Además lo explica todo muy bien y con unas fotos traspasan la pantalla. La idea de los helados viene de su cocina, os recomiendo que la visitéis, aunque os advierto que os apetecerá todo lo que hace. es estupenda. Gracias Eva, la próxima vez, atinaré con la máquinina, jeje. Besinos.
|
Me salió demasiado helado. |
|
Y éste, se me deshizo, jeje. Para la próxima vez espero encontrar el equilibrio. Es la primera que hago helados en la heladera . A Eva si que le quedaron fantásticos. Pero de sabor, están muy ricos. |