Un pastel de lo más exquisito. |
Esta tarta la probé por primera vez cuando mi amiga Anun -quien de nuevo me proporcionó la receta- hizo el curso, en el año 2004. Parece mentira, siendo asturiana y tan llambiona que no la conociera, je.
Es de las que una vez que la prueba, repites, seguro. Sobre todo si os gustan las tartas y pasteles de almendra.
Otro poema...
Como otra tarde más
caída
de los dominios
de la costumbre,
habito aquí,
bajo este sol
que ya se apaga,
el canto de algún pájaro
a lo lejos,
y un poco de jazmín
en la solapa
de la habitual melancolía.
Aquí,
siempre
la noche
y esos negros caballos
sospechosos
que beben en mi ser
tan mansamente,
pero no tornarán
a la sed que me dejan.
Para un molde cuadrado de 22 centímetros aproximadamente (yo hice la mitad en el molde pequeño de mantecado de Avilés)
- 250 gramos de almendra molida
- 250 gramos de azúcar
- 4 huevos
- 4 galletas María
- oblea para forrar el molde
Elaboración
Dejamos que se temple dentro del molde, sobre rejilla. Desmoldamos dando un suave golpe por abajo y volvemos a dejar enfriar, completamente sobre rejilla. Presentamos. |
Se corta en cuadradinos para servir. Está muy rica, pero llena bastante, así que las raciones tienen que ser pequeñinas. (Bueno, hay quien se zampa la mitad de una sentada, je) |
¡¡¡¡¡ QUE VOS PRESTE !!!!!
Y aprovecho para darle las gracias a mi querida y `dulce´ amiga Almudena, quien de nuevo se acordó de mí para otorgarme este bonito premio. Ya sé que la conocéis, está de trabajadora, jeje!!!! Me alegro mucho de todos sus éxitos, se los merece y con mucho. Miles de besinos, amiguina. Me encantan tus galletas, piruletas, gominolas y demás chucherías ricas que haces
Aquí os lo dejo, llevad una parte, es para compartir con todos vosotros.
Aquí os lo dejo, llevad una parte, es para compartir con todos vosotros.