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Para mis primas, sangre de mi sangre, un pequeño homenaje a Llolla. |
Ayer visitando a
María para contestar a uno de los muchos comentarios cariñosos que me deja, me llevé una grata sorpresa. Tenía publicados unos dulces muy parecidos a les
bollines de calabazón que tanto se hacen en nuestro concejo y en muchos otros rincones de nuestra pequeña región. Ella las llama
torticas de calabaza. Me es muy grato ver todas estas recetas, tan tradicionales, que unen y que se hacían muy similares en todas las provincias. Gracias,
María, por tus historias, por tu manera de narrar las vivencias, por el cariño que pones en todo lo que haces.
Gracias, mi amiga de Murcia.
En el anterior puente de difuntos también las preparé para compartirlas con mis familiares y a mis primas
Bele y May y a M. y A. les prestaron mucho, se acordaban de su güelina, mi madrina
Lola. Siempre que tenía calabazas, hacía estos fritos para, cuando llegaran de la escuela, tenerles un buen tazón de chocolate calentín en la mesa, donde remojarlos. Nos reímos un buen rato hablando de ella. Persona menudina (zamarrina, jeje) y símpatica a más no poder. Siempre la recordaré contando aquellas historias de tiempos pasados en las que se implicaba y narraba hasta el más mínimo detalle. Tanto a ella como a su hermano
Manuel les gustaba mucho contar cuentos e historietas para disfrute de todo el que llegaba a su casa o a quienes ellos visitaban. Vivencias e invecciones, al igual que lecturas del pasado y películas de cine... Me parece que la estoy viendo a los pies de mi cama cuando estaba convaleciente, venía y cada tarde me regalaba sus recuerdos y su interpretación de la novela que más le había gustado:
El conde de Montecristo. Prodigiosa memoria para recordar tantos nombres propios, de lugares y de personas.
En sus últimos días, cuando apenas podía hablar, la visitamos y le pregunté que si no tenía algo que contar. Me contestó que desde allí no podía escuchar al cuco cantar, a continuación dijo:
cuquillín del rey,
paliquín d´escoba,
¿cuántos años falten para la mio boda...?
Y fueron las últimas palabras que le escuché. Gracias, madrina, ya ves: no querías amadrinarme porque decías que ya eras la madrina de mamá y que eras muy `vieya´, y mira cuántos años disfrutamos juntas... Desde tu estrella espero que veas estés bollines que preparamos acordándonos de ti y que todos nos alumbréis con vuestra Luz.
Les bollines de hoy son bastante similares a las que ya tengo publicadas del año pasado
(pinchar aquí), me ajusté un poco a las medidas que me dijeron mis primas, para hacerlas lo más parecido a las de mi madrina.
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Lola y Manuel del Zamarru, principios del siglo pasado.
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(AGO. ¿Cómo me verán? Abril de 2012)
Mi tristeza no cabe en este espacio.
Hoy mi mejor estancia es estar solo.
Hoy no entiendo a los hombres.
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En papel de estraza, así se ponían las frituras. Sabios
que eran nuestros antepasados.
Para les bollines, necesitamos
- 400 gramos de calabazón cocido y bien escurrido
- 3 huevos
- 100 gramos de azúcar
- 50 gramos de leche (mi madrina, a cucharadas)
- 50 gramos de anís
- una cucharadina de canela
- 450 gramos de harina
- dos cucharadinas apiladas de bicarbonato
- un poco de sal
- aceite para freír
- azúcar para espolvorear
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El cestín, fruto de las manos de los jóvenes del centro
ocupacional
de Candás. ¡¡¡Artistas!!! |
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En un recipiente vamos poniendo, el calabazón, los huevos,
el azúcar, la leche y el anís. |
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Removemos bien con cuchara de palo y le ponemos la harina,
el bicarbonato y la sal, mezclado.
Removemos, mezclando bien, aunque quede algún trocín
de calabaza, no importa.
Freímos a cucharadas en aceite caliente, lo suficiente
para que se frían,
pero que no esté demasiado, se quemarían por afuera
y por dentro no se harían.
( Yo voy cogiendo masa con una cuchara grande
en la mano izquierda
y con otra de postre, empujo hacía el aceite.
Siempre frío en un cazo con abundante aceite,
para que las bollinas floten.
Así, dan la vuelta sin ayuda y se fríen por un igual.) |
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Las vamos poniendo sobre papel de cocina para que recoja el aceite. |
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Les ponemos azúcar por arriba, al gusto. También les podemos
poner un toque de canela. |
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Las podemos comer templadas, están muy ricas, o esperar
a que se enfríen.
Espero que vos gusten, feliz fin de semana. |