mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

domingo, 15 de junio de 2014

TARTA DE CHOCOLATE PARA MARITA



Publico otra recetina. Me gustaría disponer de más tiempo para hacerlo más a menudo, pero las actividades del día a día no me lo permiten tanto como quisiera.

Hace unos días nuestra amiga Marita cumplió años. No podía faltar su tarta, de ninguna manera. Nos reunimos las amigas de siempre y pasamos una tarde de risas y complicidad. Bueno, en verdad, también de risas y ´farturas´: empanada de pulpo, bonito, carne. Jamón, queso, tortilla de patatas, bollines de crema, negrito, chocolate y la tarta que os dejo... Y lo mejor de todo, conversación, alegría y cariño.

Estos son los momentos que nos deja la vida para el recuerdo y que, por encima de todo, merecen la pena. Gracias, amiga, por hacerlos realidad. Sabes que te queremos.

La receta del bizcocho de chocolate es de mi amiga Anun, del curso de pastelería.

El corte del la tarta, en plena celebración.

Marita
Un texto de A. G. Ovies
UF 

Detesto a cada instante los poses y las máscaras. Detesto los sofistas de por siempre 
y a diario. Me cansan los discursos simulados e inanes ¡Cuánto nos cambia el tiempo! 
Yo desprendía paciencia y gran capacidad de tolerar diatribas y simplezas, de 
interpretar ambages, de disculpar corazas. ¿A qué se deberá esta retrocesión? ¿Será 
cuestión de haberme callado de continuo; de reprimir las ganas escapar a menudo 
de donde nada hacía? ¿De no haber dicho a tiempo lo que en verdad pensaba? ¡Cómo 
nos desfiguran la ingratitud y el tedio! ¡Cómo nos traicionan los años y el descrédito 
y la proximidad que no respeta límites y el trato interesado y la falsa distancia! 

Ya no me satisface derrochar una tarde en cimentar proyectos que me suenen a 
humo ni aceptar promesas que me huelan a agua. Ni cambiar mis propósitos por 
citas infecundas. Ya no me dicen nada los seres que me obligan a querer con cadenas. 
Ni tampoco los nombres que apenas te recuerdan, más que en aniversarios o en los 
grandes eventos o en la necesidad o en el frío diciembre o en esas convenciones en 
que te ves más solo que cuando te ves solo (pero estás en tu casa). Ni encontrarme 
con egos que se aplauden y cuentan lo que han llegado a ser y lo que hubieran sido 
y lo que el propio mundo no sería sin ellos. Y hablan y hablan y hablan. 

No puedo con las prédicas ni los protagonismos. Ni con cínicos modos de proceder 
a veces. Ni con sartas de excusas innecesarias. Ni con acusaciones sospechosas. Ni 
con los que se tildan de sinceros. Ni con los que envenenan aquello que no atrapan. 
Ni con los que se quejan de todo a todas horas. Ni con todos aquellos que no saben 
estar a no ser si hay carnaza. 

No soporto las masas ni las concentraciones. Ni pandillas frecuentes como en la 
adolescencia. Ni esa contrariedad llamada envidia sana. No creo en los consorcios 
que rotan con chantajes. Ni en cenáculos místicos. Ni en las celebraciones de los que 
rezan juntos o coinciden los martes cuando sacan su perro. Ni en los 
hermanamientos de mentira. Me quedo con los míos. Con los que no me exigen 
porque no les exijo. Con los que me comprenden con un gesto tan solo. A los que yo 
adivino con la simple mirada. Me quedo con los que abren sus brazos a mi paso. Con 
los que son a mí como el amor al que ama. 

© Aurelio González Ovies 
 La Nueva España, junio 2014





Para la tarta necesitamos:

Para el bizcocho:

  • 6 claras
  • 6 yemas
  • 210 gramos de azúcar
  • 160 gramos de harina tamizada
  • 1 sobre de levadura tipo Royal
  • 20 gramos de maicena
  • 60 gramos de almendra molida
  • 60 gramos de cacao en polvo molido
  • 90 gramos de mantequilla blanda
Para el almíbar:
  • 100 gramos de azúcar
  • 50 gramos de agua
  • 50 gramos de ron, yo le puse Amaretto

Crema pastelera de chocolate: crema pastelera con 3 cucharadas apiladas de cacao puro , que se mezclarán con la maicena, antes de incorporar la leche.

Nata montada: 500 gramos de nata y 100 de azúcar glas
Virutas de chocolate para decorar

Elaboración:
Comenzamos preparando las cremas pasteleras (ver aquí)
Montamos las yemas con la mitad del azúcar, hasta que doblen el volumen. Montamos las claras con la otra mitad. Mezclamos la harina con la maicena, la levadura , la almendra y el cacao.  
Con una lengua y despacio mezclamos las yemas y las claras y añadimos poco a poco el conjunto con la harina.. Mezclamos todo bien y añadimos la mantequilla un poco deshecha en el microondas o al baño María. Forramos un molde con papel de aluminio, de manera que quede la parte menos brillante en contacto con la masa. Engrasamos con un poco de mantequilla.
Ponemos la masa y la cocemos en horno precalentado a 180º, yo lo puse con aire solamente y lo dejé cocer unos tres cuartos de hora.  Lo sacamos del horno y dejamos enfriar sobre rejilla. Cuando esté templado quitamos el papel y dejamos que se enfríe del todo. Cortamos el bizcocho en cuatro planchas. Hacemos el almíbar hirviendo el agua con el azúcar y el licor y dejamos que se temple. Ponemos una plancha de bizcocho sobre la bandeja de servir la tarta y calamos con el almíbar.
Ponemos crema pastelera entre la primera y la segunda plancha de bizcocho, crema pastelera de chocolate entre la segunda y la tercera y crema pastelera entre las dos últimas planchas. Calamos las planchas de bizcocho, siempre, con el almíbar.
 Batimos la nata con el azúcar glas, montándola cuando esté bien fría, en un recipiente de aluminio que habremos  metido unas horas antes en el congelador.
Decoramos a nuestro gusto, yo hice unos rosetones arriba y espolvoreé láminas finas de chocolate alrededor.
¡¡¡¡Qué vos preste, si la hacéis, lo mismo que a nosotras!!!!