mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

viernes, 2 de septiembre de 2011

TARTA DE QUESO Y MERMELADA DE SAUCO

Tiene un sabor muy suave.
¡¡¡Mermelada de saúco!!! Por aquí este bendito arbolín lo llamamos "benito" y "sabugo" y tiene múltiples usos para la salud. Uno de ellos, para mí el más conocido, es recoger sus flores, dejarlas secar y hacer infusiones para curar el catarro. Nuestra bisabuela era recogedora de hierbas y sabía mucho de los muchísimos remedios que nos brinda la naturaleza. Por eso mi tía seguía la tadición. Recogía las flores del benito por los veranos y las colgaba debajo del hórreo. En el momento en el que sentía que un resfriado empezaba, tomaba requemados de leche con las flores del benito. Pues le valía... de verdad.


De pequeñinos jugábamos con los frutos del árbol. Hacíamos bebidas y nos manchábamos los dedos y las rodillas como si fueran heridas que sangraban y que curábamos. Pero  nos decían que no se nos ocurriera comerlos, que eran venenosos. La verdad es que hacíamos caso y parte de razón no les faltaban a nuestros mayores. Los frutos verdes son venenosos, pero maduros y, además cocinados, son totalmente comestibles, al menos eso dicen.

En cuanto a la mermelada, una amiga me comentó que la había comido y que estaba rica. Así que la preparé y el resultado fue muy positivo. No la trituré y los graninos quedan crujientes,  muy agradables al paladar. El color intenso, precioso.

La tarta nos gustó mucho, de hecho también se terminó en el día!!! A ver si os gusta.
Me pasé con la crema de leche y me quedó un poco líquida la base, pero de sabor, estupenda.

NECESITAMOS
  • 1 tarrina de queso de mascarpone
  • 200 grs de nata
  • 200 gramos de leche condensada
  • 200 gramos de almendra molida
  • 200 cl de leche entera
  • 200 gramos de azúcar
  • 1 sobre de preparado para cuajada
  • 1 hoja de gelatina
Para la base
  • 150 gramos de galletas amarettini (de Lidl)
  • medio bote de crema de leche (yo le puse algo más y al ablandarse las galletas me quedó la base un poco líquida.
Para cubrir
  • 10 cucharadas de mermelada de sauco
  • 10 cucharadas de agua
  • 1 hoja de gelatina
El saborín a almendra amarga de las galletas, la crema de leche y el queso hacen que esté exquisita.

ELABORACIÓN

DE LA MERMELADA
Queda genial, con un brillo único

Necesitamos
  • 700 gramos de azúcar por kilo de frutos de sauco
  • el zumo de 1 limón
Los graninos quedan muy crujientes.
Es la primera vez que  la hago y dicen que es sana, si sabéis de alguna contraindicación, me lo decís,  si sois tan amables.

Elaboración

Procedemos de igual  modo que para la mermelada de higos
Los frutos del sauco se utilizan también como tinte, para tela y lana.


De la tarta

Ponemos sobre la base de un molde desmontable papel de hornear.

Colocamos el aro y lo cerramos.

Trituramos con la picadora  (o con el rodillo de amasar) las galletas y les añadimos el dulce de leche. amasamos un poco y cubrimos la base del molde. Mantenemos refrigerado, mejor en el congelador.

Mezclamos 100cl de leche con el azúcar y el preparado para cuajada.

Hidratamos la gelatina en agua fría unos cuantos minutos, la escurrimos. La disolvemos en un poco de agua caliente.

Ponemos a calentar 100cl de leche con la leche condensada, el queso, la nata  y la almendra, todo bien mezclado.

Cuando esté caliente, pero sin llegar a hervir, añadimos el conjunto de la leche que teníamos preparado y removemos hasta que hierva.

Separamos del fuego y  removemos para  quitarle un poco de calor y así añadir  la gelatina que tenemos con el agua.

Disponemos el conjunto sobre la base que teníamos preparada.

Esperamos a que se temple y la refrigeramos hasta que se enfríe por completo.

Una vez fría, preparamos la cobertura.

 Primero, ponemos a hidratar la gelatina en agua fría.

 Colocamos en un cazo la mermelada con el agua y la calentamos hasta que hierva. Apartamos del fuego.

Escurrimos bien la gelatina y la disolvemos en un poco de agua caliente,(dos cucharadas) la incorporamos a la mermelada.

La dejamos caer sobre la crema del queso, con cuidado y de una sola vez, para que nos quede una superficie lisa y brillante.

Volvemos a refrigerar.

Consumir mejor de un día para otro.

Hay un trocín...

Medio trocín...

Y se fue acabando!!!




Fotos del ábol de la mermelada: el sauco, benito, sabugo...






¡¡¡QUE VOS APROVECHE!!!