mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

viernes, 27 de enero de 2012

LECHE PRESA Y LECHE RECUDIDA, preparación tradicional

Muy popular en muchos pueblos de nuestra región.
Uno de los postres lácteos más ricos que conozco. Siempre me recordarán a días de fiesta y alegría en casa. Cuando eramos pequeños no podía faltar en las fiestas de mi pueblo ni en la de mis familiares, cuando celebrábamos nuestro patrón o la Sacramental. Se preparaban litros y litros. En aquellos tiempos esos días se llenaban las casas de familiares y amigos que llegaban a compartir una tacina de leche presa con todos nosotros.
Especialmente en las casa de mis abuelos, tanto de los maternos como de los paternos.Ya os rememoré estos recuerdos, pero para los que no leyeron la publicación de la mousse de leche presa, vuelvo a recodar con agrado esos momentos. La imagen de nuestro güelo Adolfo removiendo el puchero de barro, lleno a rebosar de leche, no se me olvidará nunca. Se pasaba la tarde del viernes, sentado en un murín de piedra que había al lado de su casa, debajo de un viejo palomar, remueve que remueve, feliz cada vez que llegaba a casa alguno de sus hijos, con sus nietos. Y es que lograba reunirnos a todos durante unos días. Primos a los que no veíamos en meses, compartíamos y celebrábamos el encuentro con juegos y risas. Y la larga mesa de aquella enorme cocina se quedaba corta, teníamos que comer en varias tandas... Bueno, pues la gran pota de leche presa que lograba, se consumía en esos días con un gusto que para qué decir... Y ponían a `prender´ más de 50 litros. Pero claro, éramos tantos los que formábamos parte del convite... También en Viodo, por San Bartuelo, nuestras tías,  Nieves, Reme y Adelina, ponían todo su afán en que la leche presa quedara en su punto, cremosa para la satisfacción de todos... Recuerdo la saquina colgada debajo del horreo, en la antojana de la casa.

Con la leche de Angélica, Flor y Josefina, recién ordeñada y de una calidad estupenda. Hoy es el cumple de  Patri, desde aquí le mandamos todos un besazo y ¡¡¡ muchas felicidades!!!

Os mostraré la manera de prepararla de mi familia. Seguro que a nuestra primina galleguina le va a prestar, compartiremos unos momentos de niñez, otra vez. ¿Verdad Dolorines?

Un postre de los más ricos que conozco.


Necesitamos
  • Leche fresca
  • unos garbanzos
  • una saquina de lienzo moreno o algodón
Elaboración
Se echa la leche bien colada en un recipiente amplio a `prender´, puede ser una pota grande, una cazuela de barro...
Se le añade unos garbanzos, se tapa con un paño y se deja hasta que cuaje, en este mes de diciembre, necesitó tres días y medio en cuajar. Se le puede poner cuajo y se hace primero. Yo no le pongo.
Pasado este tiempo, se forma una especie de queso fresco.
Se toma con una cuchara parte del agua y la leche cuajada
Le ponemos azúcar al gusto.
Removemos,
y ya tenemos nuestra leche presa.
Con un poco de boroña, (pronto publicaré la receta) era como la comían mis tíos abuelos en su casa,
y un poco de azúcar.


Y ahora nuestra leche recudida, que es la que, aunque parezca una contradicción, se conoce por `Leche presa´
Para conseguir la leche recudida, necesitamos una saquina de una tela de algodón o de` purgastel´( lienzo moreno). Mi madre siempre utilizó este último.
Ponemos la leche cuajada dentro de la saquina.
Yo coloco la saquina dentro de un recipiente amplio, así el suero de la leche va cayendo dentro a medida que la lleno.
Se le hace un nudo a la saquina.
Y la colgamos en un sitio fresco. En mi casa siempre se pone fuera, a la sombra.
Cuando ya no deje caer nada de suero, ya está lista para sacar.
El resultado es el que os muestro, de 8 litros de leche salen 1 kilo 300 gramos de requesón, el resto es líquido, suero, que nunca tiro. Hay muchos panes y bollos que se enriquecen con él.
Así queda el requesón.
Para hacer la rica leche recudida, se va removiendo a medida que se le va añadiendo leche fresca,
Se sigue removiendo,
y añadiendo leche fresca,
cuando esté bien fina, que no tenga ningún grumo, se le añade azúcar al gusto,
Se mezcla muy bien,
Y el resultado es este rico postre.
Se presenta en un tazón.
Y os invito a probar, está rico a más no poder!!!
En ocasiones nuestra madre, si tenía huevos frescos, le ponía unas yemas bien revueltas, antes de servir. Yo nunca las pongo.

Para una presentación con leche del mercado Belén, de Belenciaga paso a paso, os hace una buena muestra de la manera de prepararla. Os recomiendo que visitéis su blog, es de una calidad envidiable.

También se puede hacer una buena mousse de leche presa.

¡¡¡Espero que vos guste y vos preste mucho!!!