mio madre

Mio madre nun sabía idiomes pero yera tan mimosa... dicíame que con enfotu pues algamar cualquier cosa. Mio madre nun sabía idiomes pero falaba a les freses, facía ensalada rusa y mil tortielles franceses. Mio madre nun sabía idiomes pues pisó poques escueles, ¡y facía un caldu gallego y unes coles de Bruseles...! Mio madre nun sabía idiomes, yera una madre estupenda, facía arroz a la cubana con salsa a la boloñesa. ...Primeros versos del poemario Mio madre, de Aurelio González Ovies, editado por Pintar -Pintar, abril 2010 (Edición en asturiano)

viernes, 2 de marzo de 2012

BOLLERÍA HOJALDRADA MUY FÁCIL: CARACOLAS, CROISSANTS Y NAPOLITANAS

No conozco a nadie que rechace comer un bollín de éstos.
Bueno, hoy os dejo otro tipo de bollería del curso, con la que se puede hacer muchas formas preciosas. Comienzo por las más clásicas, pero ya iré publicando otras. No me enrollo, que la explicación ya es de por sí bien larga. A ver si os animáis.


Necesitamos

  • Masa de bollería fácil como la de las bombas
  • 300 gramos de margarina de hojaldre por 1 kilo de masa, o lo que es lo mismo, el 30 por ciento del peso total de la masa de bollería, una vez amasada.
Elaboración

Se pesa la masa obtenida después del proceso de amasado.

Se pesa la margarina que necesitemos.

Se ablanda con las manos la margarina hasta que tenga la misma consistencia que la masa de bollería.

NOTAS IMPORTANTES

  • Es conveniente refrigerar la masa entre plegado y plegado, antes de estirarla.
  • También antes de darle forma, para que quede más elástica.
  • Mantener la posición de los pliegues en orden para que la margarina se reparta por toda la masa uniformemente.
  • Estirarla hasta dejarla de unos 3 milímetros, para que hojaldre bien y al cocerla no quede pastosa y se vean las capas
  • Mantener el tiempo de levado necesario a la misma temperatura y sin corrientes de aire.
  • Si queremos darle brillo a los bollos después de cocidos, en el momento de sacarlos del horno, aplicarles con una brocha la misma cantidad de leche que de azúcar, bien caliente y con el azúcar deshecho completamente. Una capa fina de brillo.
  • En las caracolas, no poner demasiado relleno, para que queden bien enroscadas .
  • Presionar un poco al enrollar para que se pegue bien una capa a otra y al cocer queden redondinas.
  • Lo mismo para las napolitanas, si le ponemos mucho relleno, al cocer se escapa por el papel y se quema la crema.

Se estira dándole forma más bien redondeada. Tenemos que espolvorear de harina la mesa de trabajo, para que la masa no se pegue y podamos manipularla con comodidad.
Se deja con un grosor mayor en el centro, el doble más o menos.
Sobre la parte central, más gruesa, se pone la margarina ablandada.
Se dobla la masa hacia el centro, limpiando con un cepillo la harina. Es muy importante repetir este paso, siempre que tengamos harina sobre la masa, cuando se hacen los pliegues. Primero de un lado,
Luego del otro, después de arriba hacia abajo, para terminar cerrando en forma de paquete completamente la masa.
Se le da la vuelta al paquete de masa, limpiando bien la harina.
Y se vuelve a poner sobre la mesa de trabajo, nuevamente espolvoreada de harina.
Con el rodillo se le dan pequeños golpes desde el centro hacia los lados y arriba y abajo, para  integrar la mantequilla a la masa.
Se estira la masa con el rodillo. Partimos siempre del centro de la masa hacia arriba y abajo. Luego de derecha a izquierda, para repartir bien la margarina. Se espolvorea de harina para que no se pegue el rodillo.

Se le da tres vueltas sencillas:
Doblamos la masa hasta el centro de la misma y luego la restante sobre la primera.
Se le da la vuelta, de manera que nos quede como un libro que terminamos de leer.  Tiene que ser en forma de libro, pero no importa que  se asemeje a un libro terminado o a un libro que vamos a empezar.
Y la estiramos partiendo del centro, primero del centro hacia arriba y  luego hacia abajo, estirando también un poco hacia lo ancho.
Vovemos a darle las vueltas, doblamos hasta el centro
Y luego sobre la parte doblada anteriormente.
Volvemos a girar la masa, esta vez la coloqué como un libro que vamos a empezar.
Volvemos a estirar la masa.
A doblar.
A terminar de plegar.
A girar la masa.
A estirarla y ya podemos cortarla a nuestro gusto. Para las caracolas, cortamos un rectángulo, aproximadamente, de 30 centímetros de largo, 40 de ancho y unos 3 milímetros de grosor.

CARACOLAS

Para las caracolas necesitamos:
frutas confitadas al gusto

Cubrimos con crema pastelera, bien extendida.
Con las frutas confitadas picadinas.
Y enroscamos como un brazo de gitano por la parte más ancha. Si se quiere se puede pintar un poco con huevo, cada vez que enroscamos, pero es optativo.
Cuando tengamos el rulo, se deja enfriar bien en la cámara, para facilitar luego el corte. Cortamos piezas de un centímetro y medio de grosor.
Se colocan en placa de horno, separadas y se dejan hasta que doblen el volumen.
Se pintan ligeramente con huevo batido. Se cuecen a horno fuerte unos 10 - 12 minutos.
Quedan así de ricas.


CROISSANT

Para los croissants, se cortan tiras de unos 14, 15 centímetros de anchas. Se cortan las tiras en triángulos de unos 7 centímetros de base. y se corta con un cuchillo el centro de ésta. Se estira cada porción con las manos, se sujeta la base de la masa con una mano y se va desplazando la otra mano desde el centro hasta el vértice.
Se ensancha con las manos la base del triángulo, sobre la mesa de trabajo. 
Y se enrolla.
Vamos enrollando, enroscando hacia adelante y hacia atrás, para que quede apretada.
Se termina de enrollar.
Y se doblan las patas hacía adentro.
Se colocan en placa de horno, sobre papel y se dejan hasta que doblen su volumen.
Se pincelan con huevo, ligeramente, y se cuecen a horno fuerte, durante 10 - 12 minutos.

NAPOLITANAS
Para las napolitanas necesitamos
Crema pastelera de chocolate (se le añade unas cucharadas de cacao a la crema pastelera)

Para las napolitanas, se cortan rectángulos del tamaño que queramos, 
Se le ponen en el centro unos cordones de crema pastelera, en este caso de chocolate.
Se pincela con huevo los bordes de la masa.
Y se cierran en redondo.
Se ponen sobre papel de horno en la placa. Se dejan levar, hasta que doblen el volumen, se pincelan con huevo y se cuecen a horno fuerte unos 10 - 12 minutos.
Ya tenemos nuestras napolitanas.

Para merendar.
O desayunar.
¡¡¡O cuando nos apetezca!!!

¿Todavía estáis ahí? Mérito tenéis...
¡¡¡PUES QUE VOS PRESTEN UN MONTÓN!!!